Tal como lo demuestra este interesante y muy importante gráfico elaborado por
Rodrigo Parra con base en los datos del Sistema Nacional de Defunciones (SINADEF), la segunda ola del COVID-19 registrada en nuestro país resultó más intensa que la primera.
Eso se constata al comparar el número de personas fallecidas diariamente por toda causa (con el espacio entre las líneas roja y negra indicando las muertes por efecto de la pandemia). Mientras en la primera llegó a un pico de 1,027, en la segunda ha llegado a 1,097.
Felizmente, el gráfico también permite observar que la situación actual, así como se desencadenó de manera muy acelerada, también parece estar atenuándose con mayor prontitud. Así, mientras en la primera ola hubo un largo período en que el número de muertes promedió las 950, alcanzando finalmente el pico señalado en el párrafo anterior, en la actual está disminuyendo fuertemente luego del pico, lo que hace guardar esperanzas de que no sea de tan larga duración (y por ende tan mortífera) como aquella.
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