Ambos están a cargo de la reconocida empresa europea Airbus Defence and Space, primera exportadora mundial de satélites de observación (como lo será éste), como parte de un contrato por US$ 213 millones.
El primero de los videos adjuntos nos muestra algunos detalles del citado establecimiento, el Centro Nacional de Operaciones de Imágenes Satelitales (CNOIS), desde el cual se monitoreará y dará instrucciones al satélite y en el cual se recibirá las imágenes y datos obtenidos por éste.
Como vimos aquí, el PeruSat 1 será el más potente de su tipo en América Latina, gracias a su capacidad submétrica (que le permitirá observar con claridad, desde su órbita polar a 620 kilómetros de altura, objetos hasta de 70 centímetros).
Por ejemplo, nos dice que está siendo construido en el marco de la plataforma, configuración o modelo Astrobus-S (ex Astrosat-300), la nueva plataforma de la empresa para satélites de observación de tamaño pequeño, desarrollada con una tecnología que combina prestaciones, rapidez de construcción y una relación calidad-precio inigualables. El PeruSat 1 será el primero de ese modelo, y le seguirá el Merlin, un satélite encargado por las agencias espaciales alemana y francesa que será lanzado el año 2020 para medir los niveles de metano en la atmósfera. Además, es el primero concebido en la denominada "Fábrica de Proyectos", una nueva estructura integrada de trabajo de la empresa. Gracias a ello, podrá ser entregado apenas dos años después de efectuado el pedido, lo que constituye un record.
El documento también se refiere a la tecnología del instrumento óptico del satélite, basada en la amplia experiencia de la empresa en distintos satélites de observación, telescopios científicos complejos e inclusive en la sonda Rosetta, actualmente posada en un cometa.
Pero uno de los datos más relevantes del comunicado es el que nos detalla aspectos del lanzamiento. Este será el próximo año, en la base espacial de Kourou (en la Guyana Francesa) y estará a cargo de la empresa Arianespace (célebre protagonista del programa espacial europeo). El cohete impulsor será un Vega (similar al que se aprecia en el video adjunto), en funciones desde el año 2012.
Esperemos, pues, que todo marche sobre ruedas, de tal manera que a estas alturas del año que se avecina ya tengamos sobrevolando nuestro territorio un sofisticado aparato capaz de observarlo con claridad y prestarle valiosa ayuda en materia de prevención de desastres naturales, mantenimiento de carreteras, desarrollo de sembríos, detección de biomasas marinas, lucha contra la minería informal, la tala ilegal y el narcotráfico y otros múltiples temas.
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