En primer lugar, ratificó el objetivo de duplicar la actual flota de trenes de la Línea 1, para lo cual ya está próxima a firmarse la adenda con el concesionario.
En cuanto a la Línea 2, dijo que sus trabajos actuales se concentran en los primeros seis pozos de ventilación del tramo Vía de Evitamiento-Mercado de Santa Anita, y pronto lo harán en las estaciones de dicho trayecto, que se hallan en la fase de estudios de ingeniería.
La idea es que dicho tramo priorizado quede completado entre fines del próximo año o inicios del 2017.
El tramo siguiente, entre Evitamiento y la Plaza Bolognesi, cuya construcción se iniciará dentro de algunos meses, deberá quedar completado el año 2018. En ese momento se convertirá en realidad la monumental estación central a la cual nos referiremos luego.
Y los últimos tramos (el que recorrerá entre Bolognesi y el Callao y el de ocho kilómetros de la Línea 4 entre las avenidas Colonial y Gambetta, pasando por el aeropuerto), deberán quedar listos el año 2020. En estos dos habrá un salto cualitativo en el método constructivo, pues entrarán a tallar las dos espectaculares perforadoras TBM que se viene construyendo en Alemania.
La Gran Estación Central
El ministro también señaló que habrá una gran estación central en la zona de intersección de la avenida Garcilaso con el Paseo Colón.
Allí estarán, una sobre otra, las estaciones centrales de las Líneas 2 y 3, que, al unirse mediante un largo túnel con la estación central del sistema de buses del Metropolitano, conformarán un interesantísimo complejo subterráneo de estaciones.
La estaciones centrales (la ubicación de la de la Línea 3 sólo es referencial).
Y visualizando panorámicamente el tema del transporte masivo, dijo que esa gran estación central, haciendo honor a su nombre, se está configurando como el punto desde el cual se articularán (y hacia el cual confluirán) las diversas rutas del transporte masivo capitalino.
Así, la Línea 1 partirá desde allí hacia Lurín y toda la zona sur de la ciudad, gracias a una extensión de su recorrido actual, que sólo llega hasta Villa El Salvador.
La Línea 2 (en construcción) partirá hacia Ate y toda la zona este.
La Línea 3 (cuyos estudios culminarán en marzo para dar paso al proceso de concesión) llegará hasta Puente Piedra, en el norte, pero podría ser complementada por el Metropolitano (que está por extender su ruta desde El Naranjal hasta Chimpu Ocllo).
Otra ruta hacia el norte podría estar dada por un tranvía que, partiendo desde los lugares del Callao hasta los cuales llegarán las líneas 2 y 4 (las inmediaciones del puerto y la avenida Gambetta, respectivamente) llegue hasta la populosa zona de Ventanilla, ahora convertida en provincia.
Y, de acuerdo a lo que se está evaluando para un largo plazo, desde los puntos extremos recién mencionados podrían salir trenes de cercanías hasta localidades ubicadas a distancias medias.
Así, el tren de cercanías del sur partiría desde Lurín hacia Chincha, y luego podría proseguir hasta Ica. El del norte partiría desde Huacho y llegaría hasta Chimbote y luego hasta ciudades más alejadas. Y el del centro saldría de Ate y culminaría su recorrido en Huancayo, luego de cruzar por el monumental túnel trasandino de más de 20 kilómetros que se prevé ejecutar para evitar las grandes alturas de la ruta y darle más velocidad al recorrido.
Todo suena muy bonito, pero si se demoran tanto sólo para comprar los vagones de la linea 1 (lo cual ellos lo ponen como si fuera algo dificilísimo y complejísimo, casi como la llegada del hombre a la luna), seguiremos vivos para cuando se haya logrado hacer todo lo que aquí se menciona?
ResponderEliminarMe preocupa la línea 3, Castañeda quiere hacer 2 by-pass en Arequipa con Aramburú y Arequipa con Angamos, justo donde deberían haber 2 estaciones subterráneas de Metro sin mencionar que interrumpirá la ciclovía de la Arequipa.
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