El primero registró un importantísimo aumento de 103.23% en su volumen productivo, el segundo uno muy considerable de 14.27%, y el tercero uno bastante significativo de 8.04%. La autorización para la captura luego de la veda, la continuación del crecimiento de las nuevas minas y la recuperación de la demanda en varios sectores, respectivamente, están detrás de esos muy positivos guarismos.
En cambio la producción del sector Agropecuario, que a lo largo del año ha mantenido niveles casi idénticos a los de los respectivos meses del año 2015, registró una leve disminución de 2.11% en julio, mientras que la Construcción, luego de haber crecido entre febrero y mayo, afrontó su segundo mes consecutivo de caída, con un considerable retroceso de 7.53%.
Si bien la mayoría de resultados son positivos, no necesariamente permiten deducir un comportamiento global superior al de junio (3.63%). Aún queda por averiguar la evolución de la Manufactura, el Comercio y los numerosos sectores ligados con los Servicios.
Sin embargo, el excelente dato de la Pesca hace prever un dato de parecidas características en el subsector Fabril Primario de la Manufactura, y con ello un buen desempeño de todo el sector, el de mayor ponderación en el PBI.
El día 15 tendremos certezas al respecto, cuando el INEI presente su informe sobre la materia.
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