Siete Grandes de América Latina: Inflación a Agosto

Sin duda, la pérdida de fuerza del dólar en lo que va del año ha contribuido a que las tasas de inflación retrocedan en la mayoría de las siete principales economías latinoamericanas.

Eso lo podemos ver a continuación, gracias a datos hasta el mes de agosto obtenidos de sus respectivos bancos centrales e institutos de estadística.

Estos nos dicen que México continúa siendo el país con la menor inflación, pues su tasa anual apenas llega a 2.73%, luego de haber registrado un incremento de 0.28% en agosto.

Afortunadamente, el Perú no está nada lejos de esa cifra anual, pues la suya es sólo levemente mayor, y se ubica dentro del rango meta de entre 1 y 3% establecido por su banco central. En nuestro país fue muy clara la correlación entre esta variable y el tipo de cambio, pues ambas se movieron hacia arriba el año pasado y se han estabilizado notoriamente en el actual.

Chile, situado tercero, tuvo un mes de plena estabilidad de precios, lo que le permitió reducir sustantivamente su cifra anual, que pasó de 4.0% en julio a 3.4% en agosto.

Colombia también tuvo una evolución muy favorable en agosto, y por tal motivo su tasa anual, si bien aún se mantiene excesivamente alta, ya no es de 8.97%, como en julio, sino de 8.10%.

En el quinto lugar se sitúa Brasil, que no obstante haber registrado en agosto una inflación menor que la de julio, vio incrementada su tasa anual, que ahora bordea el 9%.

Argentina y Venezuela son, sin duda, los dos países de tasas más altas. Pero entre ambos ya no hay mucho más en común, pues mientras en el primero se viene aplicando un programa de estabilización que reduce gasto público y subsidios, liberaliza mercados y sincera variables, en el segundo no hay el menor indicio de ninguna medida que intente poner coto a la situación de descalabro que lo agobia.

Por efecto de ello, mientras en el país austral la tasa de agosto acaba de descender a un muy alentador nivel de 0.2% que demuestra que las medidas de responsabilidad fiscal comienzan a generar resultados, en el segundo se prevé una escalada de su ya muy preocupante hiperinflación. La negativa del gobierno a emitir cifras es más que elocuente acerca de lo mal que va esa economía.