Una de ellas es la estación del Mercado Santa Anita, y la otra el patio-taller que se viene construyendo en sus inmediaciones.
En la estación, que tendrá 135 metros de largo y 30 de ancho, grandes máquinas pilotadoras vienen perforando hoyos circulares de 24 metros de profundidad, en tanto que grandes máquinas pantalladoras vienen haciendo lo propio con hoyos alargados, con forma de zanja.
Con las armaduras circulares de acero electrosoldado que serán introducidas en ellos, y el correspondiente vaciado de concreto, los primeros quedarán convertidos en los recios pilares que sostendrán la estación en su zona central (entre los accesos y los andenes), mientras los segundos constituirán (al ser rellenados con armaduras tan enormes como las del segundo video y el respectivo concreto) las recias pantallas de un metro de ancho que contornearán el amplio espacio subterráneo. El gráfico siguiente nos ilustra al respecto.
En el patio-taller, por su parte, ya hay instaladas numerosas columnas que sostendrán sus diversas instalaciones, como las oficinas administrativas, el centro de control de todo el sistema, los hangares donde pernoctarán los trenes y los centros de mantenimiento. Todo ello permitirá que los vehículos, que ya empezaron a llegar (ya hay dos en Lima y a fin de este mes llegará el tercero) cuenten con un espacio adecuado, a la espera de su entrada en operación.
Imagen: Metro de Lima Línea 2
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