Y ya se están notando los resultados, con la captura de numerosos delincuentes, que, una vez detectados por alguno de estos ojos electrónicos de la ciudad, son enfocados por otros tantos, y simultáneamente monitoreados, tanto en el centro de control del Serenazgo metropolitano, como en el de la Policía Nacional.
El resultado es un seguimiento visual ininterrumpido, del que los hampones difícilmente pueden escapar, y que, de la mano de la intervención rápida y conjunta de los efectivos y vehículos de ambas instituciones, acaba casi inexorablemente con su captura.
Así, con este inteligente empleo de la tecnología, en el marco de una acción decidida y coordinada, nuestra ciudad se esfuerza en poner coto a uno de sus problemas más álgidos.
Foto: Ministerio del Interior
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