Michiquillay, uno de los principales proyectos de la minería
cuprífera peruana, ya tiene quién lo convierta en realidad.
Eso será posible gracias al exitoso proceso de licitación
que finalizó anteayer, en el que resultó ganadora la empresa Southern Peru Copper
Corporation, con una propuesta económica que superó a la de la otra empresa que llegó hasta las instancias finales del concurso, la Compañía Minera Milpo.
Southern, que también posee las minas Cuajone y Toquepala, y las aún no operativas Tía María y Los Chancas, pertenece al Grupo
México.
Su propuesta resultó ganadora porque ofreció pagar al Estado
un precio de transferencia de US$ 400 millones, así como una regalía anual del 3% de las ventas
totales. Su competidora sólo ofreció US$ 250 millones y 1.88%, respectivamente.
Está previsto que Michiquillay se sitúe entre las diez principales minas de cobre del país, pues los planes apuntan a que produzca 225 mil toneladas de concentrados al año. Con ese importante volumen, que requerirá la inversión de unos US$ 2,500 millones, el departamento de Cajamarca tendrá garantizadas varias
decenas de millones de dólares anuales por concepto de regalías y canon, este último resultante del impuesto a la renta que pague la empresa.
Sin duda, se trata de una excelente noticia para dicho empobrecido departamento y todo el Perú, que aproximadamente desde el año 2025 comenzarán a beneficiarse con la entrada en producción de esta gran fuente de riqueza. Ojalá sea el preludio de otras igualmente positivas en la materia, que se plasmen en el desarrollo de nuevos proyectos, y en la reactivación de otros como los de Tía María y Conga, que en su momento quedaron postergados, pero que el país necesita que vuelvan a la vida.
Imagen: Proinversión
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