Desde julio del año pasado, última vez en que incluimos este gráfico para observar la calificación crediticia de los diferentes países latinoamericanos a criterio de la agencia Moody's, se han producido varias modificaciones, que ahora tendremos en cuenta mediante esta actualización.
La más notoria ocurrió con el líder de la clasificación, Chile, que en julio del presente año vio reducirse su rating, de Aa3 a A1, con lo cual quedó sólo dos casillas por encima de sus más inmediatos seguidores, el Perú y México. Fue el único cambio entre los países que ostentan grado de inversión, pues los demás mantuvieron sus posiciones.
La mayoría de las variaciones tuvieron lugar en los países que ocupan los lugares más bajos del escalafón. La de Honduras mejoró en septiembre del año pasado de B2 a B1, la de Argentina hizo lo propio en noviembre del mismo año de B3 a B2, y la de El Salvador también, pero en febrero de este año, de Caa1 a B3.
La de Venezuela, en cambio, reflejando la triste realidad que allí se padece, dejó atrás el nivel Caa3 y se hundió en el C, el peor de todos.
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