Lo hizo con las facultades que le confiere la constitución, como líder de un poder legítimamente elegido por el pueblo.
El objetivo del nuevo mandatario es poner fin a una dictadura emanada de una elección totalmente fraudulenta, restaurar la institucionalidad democrática venezolana y convocar a elecciones libres.
Como no podía ser de otra manera, una gran cantidad de países democráticos ya le dieron un inmediato reconocimiento.

Habrá que ver cómo se desarrollan los hechos a partir de este histórico y trascendental evento. De las decisiones que tome al respecto el dictador Maduro dependerá que la población venezolana y la comunidad internacional no se vean obligadas a adoptar medidas mucho más drásticas, que conduzcan al único camino que corresponde transitar, el del fin de la dictadura que destrozó al país y el retorno de la democracia.
Foto: El Universal
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