miércoles, 19 de junio de 2019

Una Vía Expresa que ha Demostrado su Importancia

La vía expresa Línea Amarilla, en la que destaca nítidamente su túnel de 1.6 kilómetros debajo del río Rímac, es, con toda seguridad, una de las más importantes obras de infraestructura construidas en Lima.


Esta gran obra, operada por la empresa francesa Vinci Highways (que la compró a su anterior operador por US$ 1,430 millones), está cumpliendo en estos días su primer año al servicio del tránsito en una de las zonas más céntricas pero también más congestionadas de la capital.

Gracias a ella los vehículos se desplazan mucho más rápido entre las zonas este, oeste y norte de la urbe. La considerable cifra diaria actual de estos (36 mil versus los 16 mil de hace un año) hace ver que para las personas que emplean la ruta el costo del peaje (aparentemente alto) está compensado por el sustancial ahorro de tiempo que logran.

Ojalá en los siguientes años se le prolongue hasta la zona del aeropuerto, teniendo en cuenta que en el 2024 este ya tendrá en operación su segunda pista y su nueva gran terminal de pasajeros, cuyo punto principal de ingreso y salida estará en la intersección de las avenidas Santa Rosa y Morales Duárez, 3.9 kilómetros al este del lugar donde actualmente finaliza esta importante vía expresa.

24 comentarios:

  1. Dios mio.. porque los alcaldes de la ciudad no tienen visión de ciudad, Más de la mitad de la enorme ciudad parece un arenal, y me refiero a que no existen arboles, no hay zonas verdes. Que tristeza... basta nomas llegar a Lima por el Jorge Chavez y uno ya se queda impresionado de lo feo que se ve la ciudad sin arboles sin áreas verdes. Que triste sinceramente !!!

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  2. Hablar de seguridad ? Por Dios hace poco asaltaron a una familia y los dejaron sin camioneta... Y se han pronunciado acaso? Descarados...

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  3. Los peruanos mostramos una enorme alienación cuando se trata del asfalto y si además vuela por aires o viaja debajo de ríos nos lleva directamente al delirio.Esta costosísima obra, ¿ha mejorado nuestro índice de congestión viaria? ¿quizàs tenemos que celebrar que en lugar de estarr en el segundo peor lugar estemos en el tercero en el mundo? Nada que agradecer ni a Castañeda ni a los adoradores del asfalto, que es la más irracional solución al problema del tráfico ciudadano. ¡Prioridad Uno al Transporte Público Masivo! ¡Basta de presentar como positivas obras que solo incrementan la congestión vehicular al permitir meter más vehículos en las calles!

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    1. Pero el corredor amarillo no usa tambien esa via? Es transporte publico. Tambien hay metro que ayudara mucho el traslado.

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    2. No se trata que ‘además’ haya transporte público masivo en estos elefantes blancos, se trata de con ese dinero sólo implementar sistemas de transporte masivo. Desde que Fujimori liberalizó por completo el acceso a dar el servicio de transporte público éste sólo ha hecho que agravarse, enredarse y ser cada vez más mafioso. Por cierto, si se ha soterrar una vía sólo se justifica si es como “cinturón de la cuidad” y debe ir TODA enterrada, no sólo un trozo. En la trama urbana, hace muchos años que ninguna ciudad construyen by-pass y allí donde habían están siendo tapados y se está devolviendo a la ciudad su nivel cero de rasante. Los by-pass en la trama urbana sólo empujan la congestión al siguiente cruce sin by-pass.

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    3. La única alienación es la que lleva a pensar, absurdamente, que la ínfima infraestructura vial que posee actualmente Lima es y será suficiente para permitir fluidez en el tránsito.

      Esa ínfima infraestructura es la principal causante de las congestiones que ocurren a diario en la capital. Por ende, se tiene que atacar principalmente ese problema, haciendo cosas tales como aumentar el número de carriles de circulación en las grandes avenidas, y construir decenas de pasos a desnivel y viaductos, varias grandes y extensas vías expresas y autopistas urbanas, y, en fin, todo tipo de obras que permitan agilizar dramáticamente la circulación.

      Lima no puede continuar con la misma infraestructura de hace cincuenta años, siendo que hoy tiene diez o veinte veces más vehículos que entonces (pese a lo cual aún mantiene una densidad vehicular inferior a la de las principales ciudades latinoamericanas). Es obvio que el principal problema radica en su modestísima infraestructura, y no en el número de vehículos. En la avenida Javier Prado, que hoy está repleta de grandes edificios de oficinas y de departamentos, universidades y centros comerciales, y por la que cruzan decenas de avenidas y calles muy transitadas, prácticamente no existen pasos a desnivel, como resultado de lo cual cada cruce implica una larga parada y una insoportable congestión. Situación parecida se da en otras decenas de grandes troncales de la ciudad, en las cuales tampoco se ha construido mayor cosa en ningún momento.

      A esa urgente necesidad de nueva infraestructura vial hay que agregar, sin duda, la de construir con urgencia nuevas líneas del metro (el más eficiente sistema de transporte público masivo), reordenar las rutas de transporte público, mejorar los sistemas de semaforización, etc.

      La solución no está, pues, en suponer, absurda e irrealmente, que se puede frenar el ingreso de nuevos vehículos, pues las personas, al ritmo de la mejora de su nivel de vida, quieren y tienen derecho a adquirir uno. La solución está en establecer las condiciones para que ese parque, que inexorablemente seguirá creciendo, pueda circular de manera adecuada.

      Es en ese marco de cosas que señalamos que la Línea Amarilla es una obra importante, pues está contribuyendo a que varias decenas de miles de vehículos transiten con mayor fluidez cada día. Pero como obviamente una obra no es suficiente para que Lima resuelva su terrible problema de congestión ni mejore su posición en ningún ranking, será necesario seguir construyendo muchas más, a la vez que se continúa tomando todas las demás medidas complementarias ya mencionadas.

      Hay que recalcar, para cerrar, que la "costosísima" Línea Amarilla no le costó ni un sol a la ciudad, y que transitar por ella sólo les cuesta, como debe ser, a quienes desean aprovechar los beneficios que brinda.

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    4. Nos cuesta a todos los que pagamos un peaje sobre valorado para financiar los sobre costos originados en la corrupción.
      Somos los ciudadanos quienes estamos pagando la factura. Y los ciudadanos SOMOS la ciudad.

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    5. Lo ocurrido en el marco de los actos de corrupción deberá ser adecuadamente establecido, y luego, cuando se tenga todos los elementos de juicio a la mano, sancionado con todo el peso de la ley

      Pero eso no implicará de ninguna manera desconocer que aquí se construyó una obra muy útil e importante, y con una inversión muy considerable que deberá ser retribuida. No se puede aprovechar un hecho (que se halla judicializado y en plena investigación) para desvirtuar una concesión específica, ni para intentar desacreditar una de las principales formas de construir infraestructura.

      La justicia será la encargada de determinar el alcance del delito y las indemnizaciones que correspondan, de tal manera que no sean la ciudad ni sus habitantes los que paguen ninguna factura. Los que sí tendrán que seguir pagando son los usuarios de la obra (no todos los limeños, sino únicamente ellos), por el ahorro de tiempo que logran al emplearla asiduamente.

      En cuanto al monto de la tarifa, sólo una evaluación seria, técnica y rigurosa de la totalidad de los hechos permitirá determinar si corresponde reajustarla a la baja o no.

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    6. Desarrollo Peruano, no mas vias sin planes para modos alternativos de transporte porque mas pistas = mas autos.
      Se llama: Demanda Inducida

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  4. Y la seguridad de esta via?? Ya no va haber asaltos en plena vía???. Para eso uno paga el peaje, pasa que sea seguro y rápido el recorrido

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  5. "Desarrollo peruano " Falta de empatia con la sociedad peruana, molesta con los peajes y poca seguridad de estas vías para justamente ahora publicar este post. Pésimo

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    1. No se trata de empatía, ni de posturas demagógicas que vayan en línea con lo que puedan decir determinadas personas, sino de lo que honestamente se considera positivo o no. Y en nuestra opinión esta obra es claramente positiva, no sólo por la ganancia de tiempo que le está permitiendo a miles de personas cada día, sino también por el nulo costo que ha implicado para la ciudad. Eso no quita que se deban solucionar los problemas existentes (como el de la falta de seguridad, demostrada con el inaceptable asalto), aplicando las multas o sanciones pertinentes. Pero no por eso se puede recurrir a opinar en base a meras "empatías", o a hacer cargamontón (a partir de un problema puntual) a una alternativa de construcción de infraestructura absolutamente válida e indispensable, no sólo para Lima sino para todo el país.

      Las concesiones de autopistas y carreteras y de todo tipo de infraestructuras tienen que seguir adelante, con la obvia retribución al inversionista privado cuyo aporte de capital permite construir con gran rapidez lo que al Estado le tomaría décadas y le significaría desatender urgencias mucho mayores.

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    2. Su opinión se resume en pocas palabras como que "el fin justifica los medios".
      Discrepo absolutamente.
      Buen día.

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  6. Algun comentario a favor? XD.

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  7. Asi es. Dicen que solucionar los problemas de trafico con mas pistas es como alargar el cinturon a un gordo para que le quede el pantalon.

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  8. Sin duda nuestro país padece una grave falta de infraestructuras, pero su defensa de éstas está claramente orientada a defender el negocio que representan más que su real utilidad para la ciudad y la calidad de vida de sus ciudadanos. Le pongo un ejemplo: los taxis en Lima ocupan el 60% de la trama viaria y solo satisfacen el 4% de las necesidades de movilidad de la población. ¿Usted, sanamente cree que aquí hay un problema de falta de infraestructura, que faltan by-passes o carriles extras? Por lo demás, que quede claro que estoy hablando estrictamente de lo que la ciudad necesita para funcionar: Servicios de limpieza de calles, recojo de basura, alumbrado público, parques y jardines, transporte público y seguridad ciudadana. Estos servicios se deben prestar priorizando absolutamente el bien general y en ningún caso el particular. En nuestro caso nunca se debe priorizar el auto privado sobre el peatón. Ninguna ciudad administrada racionalmente lo hace. Barcelona tiene el mismo parque automotor que Lima aunque es cinco veces más pequeña pero cuenta con un estupendo sistema de transporte publico masivo y la fluidez de tránsito es bastante buena, situación reforzada con las políticas de ordenamiento urbano que tienen como uno de sus ejes extraer los vehículos privados de las calles (zonas rígidas, supermanzanas, centros peatonalizados, igual rasante entre vereda y calle, etc. etc.)
    Por último pero no menos importante: No existe el lonche gratis, eso de que la Línea Amarilla no le ha costado un sol a Lima es de risa porque quizás no le haya costado al presupuesto municipal pero le cuesta al ciudadano en forma de (muy costoso) peaje de por vida y los peajes está bien cobrarlos en vías extrarradio y de media y larga distancia pero no dentro la trama urbana porque se convierten en coágulos circulatorios.

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    1. Decir que la ciudad padece una grave carencia de infraestructura vial (como usted mismo lo está reconociendo) y por ende necesita construir urgentemente mucha más no significa en modo alguno defender el negocio de nadie (como usted alegremente señala), sino simplemente mencionar una verdad monumental e irrefutable. Decir eso no es ser "adorador del asfalto", sino simplemente señalar lo evidente.

      Una ciudad muchas veces más grande y poblada que la de hace cincuenta años, y con muchos más autos en circulación, no puede continuar con la misma ridícula infraestructura de entonces. Tiene que adecuarse a la nueva realidad, en la cual existen requerimientos mucho mayores, y por la cual inexorablemente se seguirá incrementando el número de vehículos, conforme mejora el nivel de vida de sus habitantes. La solución no es restringir esa natural aspiración de las personas, sino establecer las condiciones para lidiar adecuadamente con la nueva realidad.

      Eso comienza, evidentemente, por dejar atrás la infraestructura de pueblo que tiene Lima y llevarla a tener una acorde con su condición de enorme metrópoli, una de las cinco o seis más grandes de América Latina, y mucho más poblada que muchas de las ciudades desarrolladas que muchas veces se toma como (inadecuado) ejemplo.

      Es urgente ampliar los espacios de circulación en las grandes avenidas, y construir decenas de pasos a desnivel, viaductos e intercambios, así como varias grandes vías expresas y autopistas urbanas. Por supuesto, también es indispensable acelerar la construcción de las restantes líneas del metro, el medio más eficaz de transporte público masivo y por ende punto central en el intento de solucionar el grave problema actual.

      Como ya lo mencionamos en el comentario anterior, todo eso, siendo necesario y urgente, no será suficiente, pues deberá ir complementado por todo tipo de medidas que contribuyan a solucionar el grave problema actual: mejorar dramáticamente la eficiencia del Metropolitano y los corredores complementarios (cuyas prestaciones aún son claramente insuficientes y/o deficientes), seguir reordenando las rutas de los micros y ómnibus, seguir sacando de circulación a miles de buses que no cumplen las condiciones mínimas establecidas (y por supuesto a esos miles de taxis y colectivos que en los últimos tiempos han provocado un grave retroceso sobre lo que se había avanzado), mejorar los sistemas de semaforización, propiciar la construcción de más estacionamientos subterráneos para evitar la ilegal ocupación de las pistas, etc.

      Y decir que la Línea Amarilla no le ha costado un sol a Lima no tiene nada de risible, porque es la pura verdad. Esos cientos de millones de dólares de inversión fueron aportados íntegramente por la empresa privada, que ahora, obviamente, tiene que ver retribuida su inversión a través del peaje. Y nada más justo que ese peaje lo paguen únicamente quienes utilizan esa vía en el afán de obtener la ganancia de tiempo que la vía les permite (y no el resto de limeños). Por lo demás, los 36 mil propietarios de vehículos que han dejado de circular diariamente por ese congestionado céntrico tramo de la Vía de Evitamiento están dejando claro, con su pago del peaje, que sí vale la pena emplear la alterna vía subfluvial.

      Esa es una muestra de que las concesiones inclusive dentro de la ciudad sí son viables, y claramente necesarias, por cuanto permiten ir solucionando, paso a paso, y conforme se les vaya ejecutando, el grave problema de infraestructura que es el principal responsable del colapso actual.

      Lo único que se logra al proponer "que no se tienda más asfalto" o "que no se cobre por circular dentro de las vías urbanas" es que la ciudad continúe anquilosada en su infraestructura de pueblo, tal como ya ocurrió a lo largo de numerosas décadas, con las enormes consecuencias negativas que ahora estamos afrontando.

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    2. ¿No ha pensado, siquiera por un momento, que quizá es usted el equivocado? Ante cada opinión contraria regresa con la letanía de "no ha costado", "inversión privada", "infraestructura".
      Ya comparar la ciudad con un PUEBLO (en forma casi despectiva) en vez de rebatir con argumentos nos da una idea a nosotros sus lectores de la solidez de sus sustentos.
      Buenas noches.

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    3. En ningún momento hemos insinuado que tenemos la verdad absoluta en el tema. Simplemente nos hemos limitado a exponer nuestros argumentos, y a refutar afirmaciones antojadizas y sin el menor sustento, como esa que insinúa que estar de acuerdo con la construcción de mucha más infraestructura vial y con las concesiones al sector privado significa ser "adorador del asfalto" y "defender el negocio" (como si tuviéramos algo que ver con las empresas involucradas).

      Usted tiene todo el derecho a discrepar de nuestros puntos de vista, pero no pretenda que no contestemos adecuadamente cuando sea menester hacerlo, ni califique alegremente como letanía unas afirmaciones por el simple hecho de que no le gustan. Ese es nuestro punto de vista y vamos a expresarlo cuantas veces consideremos conveniente.

      Tampoco tergiverse el sentido de lo que decimos. Es obvio que Lima no es un pueblo, sino una enorme ciudad. Precisamente por tal razón reclamamos para ella una infraestructura vial que no sea de pueblo (como lo es la actual), y que esté acorde con sus reales dimensiones y necesidades.

      Eso de que Lima no es un pueblo, sino una tremenda metrópolis, es un argumento central y fundamental, y sobre todo el más pertinente, contra quienes sugieren que la solución no es construir más infraestructura, sino desincentivar el ingreso de vehículos particulares. Como si ello fuera posible frente a una población con una de las menores densidades vehiculares de América Latina y que, dentro de su proceso de mejora socioeconómica tiene en el auto propio uno de sus principales anhelos. Los análisis no deben basarse en abstracciones, sino en realidades. Y la realidad es que el parque automotor seguirá creciendo sostenidamente durante muchos años más, hasta que en algún momento de un futuro aún lejano se alcance un punto de saturación. Frente a eso no se debe plantear utopías, sino soluciones concretas.

      Eso implica construir todo lo que ya mencionamos, mediante el sistema más adecuado: la inversión privada. Obviamente, también implica intensificar las medidas administrativas y de gestión del tránsito, y acelerar los planes de desarrollo de los sistemas de transporte masivo, todos los cuales ya fueron mencionados.

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    4. Desarrollo Peruano, lee o escucha a Brent Toderian y luego leete y escuchate nuevamente, en contraste

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  9. Desarrollo Peruano, definitivamente si que te gusta el asfalto.

    Pregunta a todos,
    En paises europeos o en EE.UU:
    ¿Qué tanto se privatizan las carreteras?
    ¿O si dentro de sus ciudades hay peajes?

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  10. Tiene toda la razón Desarrollo peruano, Lima es una enorme megalópolis, pero su tasa de auto por persona es uno de los menores en la región pues abundan los buses o transporte masivo, eso hace que se necesite de urgencia modificar, mejorar y construir mejor sistemas de vías alternas ya sean subterráneas o demás, el tema está en que si para hacer una obra dentro de la ciudad le van a cobrar peaje al conductor, donde está entonces el enorme presupuesto que maneja Lima? la maldita corrupción la absorve... ese es el verdadero problema, donde están las áreas verdes en los conos de Lima? uno llega al aeropuerto y parecemos Siria, un desierto, una polvareda, terrible muestra que damos a los foráneos que cada vez vienen más, a estas alturas ya sobrepasamos los 5 millones y esos 5 millones van y hablan si señores, hablan de lo hermoso que es Perú pero también de lo poco que realmente ha mejorado a la vista ... los conos de Lima poseen una población emergente pero con poco nivel cultural, la basura, la falta de áreas verdes y buena señalización hacen que esa enorme ciudad que son los conos, se vea como otra LIMA basta de ello... A esto agréguenle que las pistas son un desastre ... Tuve la oportunidad de estar hace poco en Lima y Dios!!! la malla vial está destrozada por no decir otra cosa.. no pareciese que estuviésemos en una capital ... En fin mil problemas para una ciudad pujante que no solo son 2 millones de personas sino 10 ...

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  11. Un tunel nacido de la corrupcion, una obra innecesaria, el mismo acceso es un caos, intente tomarlo, fue imposible, la gran cantidad de autos no te lo permiten, y por solo un kilometro y medio no vale la pena meterse alli, por que luego para salir de ello es otro dilema.
    Encima es inseguro, dentro de el.
    Una pena que no se ponga enfasis en transporte publico de lujo, y que no se hable nada del evitamiento real por los cerros de Lima linea azul.

    Ir de lima a trujillo es muy lindo en ancash, luego te das cuenta en lima y la libertad lo que la corrupcion puede hacer, y la prepotencia de los privados pa robarle tierras al estado, tu nunca hablas de ello, pero en la libertad la carretera doble se vuelve un embudo por que las agricolas no soltaron los terrenos que siempre fueron del estado,

    si el estado quita tierras es velaszquista, si el privado roba tierras es crecimiento... inclusive cuando afecta el transito y eficiencia del transporte publico y privado, es una aberracion.

    Demasiados tramos sin terminarse despues de mas de 15 años que lleva esa doble via, y ni que decir la panamericana en piura y lambayeque, son una verguenza

    el 90% del PBI del Peru esta entre piura e ica, y la panamericana es literalmente un asco, salvo tramos lindos en ancash, pero luego te das con chimbote y te das cuenta de lo rateros que son los licitadores peruanos y ese modelo es el que tu promueves, ineficiencias a las que llamas desarrollos.

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