El centrista partido Acción Popular se encaramaría como la primera mayoría relativa, con no demasiada ventaja numérica sobre el centro-derechista Alianza para el Progreso, el izquierdista Unión por el Perú (fundado como de centro por el moderado Javier Pérez de Cuéllar pero lamentablemente desvirtuado por izquierdistas radicales) y el sorprendente partido agrarista religioso Frepap.
Un poco después se ubicarían el partido fujimorista (que de aplastante e intransigente mayoría absoluta en el congreso anterior ahora solo tendría doce representantes), el izquierdista Frente Amplio, el centrista Podemos Perú y el centro-derechista Partido Morado (el de ideología más afín con la del presidente Vizcarra).
Luego figurarían el centrista Somos Perú y el izquierdista Juntos por el Perú, que de superar la valla electoral seguramente será uno de los más críticos del gobierno (si no lo hiciera, como parece altamente probable, dos de sus cinco escaños irían a parar a Fuerza Popular, uno al Frepap, uno a Podemos Perú y uno al Partido Morado).
Aparte del ascenso del Frepap, entre los hechos más notorios de esta nueva composición se puede mencionar el gran castigo infligido por la ciudadanía al fujimorismo, que con su permanente intransigencia y obstruccionismo a la labor del gobierno, y su blindaje a personajes altamente cuestionables (actitud con la que sus más conspicuos líderes generaron indignación en la ciudadanía) fue uno de los causantes del cierre de septiembre del año pasado. También la desaparición congresal del Apra, que con representantes nefastos se dedicó a ser furgón de cola de esa abusiva, intransigente y blindadora mayoría.
Aunque el tiempo de vida de este Congreso será muy corto (apenas un año y tres meses), podría pasar a la historia como uno que contribuyó a limpiar la pésima imagen institucional dejada por el anterior. Ojalá muestre una línea de conducta mucho más moderada y ética que aquel, que fiscalice al Ejecutivo sin obstruirlo malamente, que acompañe a este en la dación de normas indispensables (como las de reforma política y judicial, del sistema electoral y aquellas que contribuyan a desterrar taras como el machismo y la violencia contra la mujer), que no obstruya la impecable labor de los fiscales y jueces de los casos Lava Jato y Odebrecht y que no efectúe planteamientos absurdos en materia económica que puedan poner en riesgo el modelo que tanto progreso le ha permitido a nuestro país en los últimos treinta años y que solo requiere pequeños ajustes para funcionar mejor.
Con Acuña+Antauro+El pescadito, ya me quedo tranquilo, alli nomas hay mas de 52 congresistas.
ResponderEliminarNo te olvides que el partido de Antauro esta financiado por Virgilio Acuña, que de izquierda radical no tiene nada, es un multimillonario, emprendedor.
En otras palabras los Acuña en el norte, y Antauro en el Sur... el Peru se siente...
Los morados solo ganaron en Lima eje Javier Prado. La Lima rural puro pescadito.