Y luego habrá que construir el muelle propiamente dicho, para lo cual se requerirá hincar en el lecho marino los grandes pilotes de acero (con alma de concreto) sobre los cuales se construirá la recia losa, por la cual discurrirán las tres enormes grúas pórtico a ser adquiridas.
La imagen también permite, al comparar este muelle con el Muelle 5 (aquel que sobresale en su parte central superior), comprobar su enormidad, con un frente de atraque de más de un kilómetro de largo que permitirá acoderar simultáneamente tres buques de los mayores que llegan a Sudamérica.
Igualmente, la foto hace posible ver que, como producto de su retiro, ya casi no queda nada del que fuera rompeolas sur. Es que el gran muelle en construcción (en el cual se está aprovechando sus rocas) ahora será el encargado de cumplir esa función protectora del puerto.
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