Éste fue construido considerando los seis grandes pilares y 47 indicadores (seis más que el año pasado) que se menciona:
- Entorno económico (producto bruto interno real, producto bruto interno real per cápita, stock de capital por trabajador, presupuesto público per cápita, gasto por hogar mensual, incremento del gasto real por hogar, disponibilidad de servicios financieros, acceso al crédito)
- Infraestructura (cobertura de la electricidad, precio de la electricidad, cobertura de agua, continuidad de la provisión de agua de la red pública, cobertura de desagüe, hogares con internet, hogares con al menos un celular, densidad del transporte aéreo)
- Salud (esperanza de vida al nacer, mortalidad infantil, desnutrición crónica, morbilidad, cobertura del personal médico, cobertura hospitalaria, partos institucionales, acceso a seguro de salud)
- Educación (analfabetismo, asistencia escolar en inicial, asistencia escolar en primaria, asistencia escolar en secundaria, población con educación secundaria, rendimiento en lectura, rendimiento en matemáticas, colegios con acceso a internet)
- Laboral (nivel de ingresos por trabajo, brecha de género en los ingresos del trabajo, empleo adecuado, educación de la fuerza laboral, creación de empleo, empleo informal, desempleo juvenil)
- Instituciones (ejecución de la inversión pública, contrataciones públicas, percepción de la gestión pública, conflictos sociales, criminalidad, homicidios, presencia policial, resolución de expedientes judiciales).
Todos los indicadores provienen de fuentes oficiales (INEI, ministerios, SBS, SUNASS, CORPAC, Contraloría, Defensoría del Pueblo y Poder Judicial) y la mayoría de ellos pueden ser medidos con frecuencia anual, lo que garantiza datos finales no sólo confiables, sino sumamente actualizados.
La puntuación va de cero a diez puntos para cada indicador, asignándose la de cero a la región con el peor desempeño y la de diez a la de mejor desempeño, interpolándose en función a eso los valores para las demás. Luego, mediante el promedio simple de los indicadores que la conforman, se obtiene la puntuación de cada región en cada pilar. Finalmente, mediante el promedio simple de cada pilar, se obtiene su índice de competitividad, el cual se emplea para elaborar el ranking, visible en el siguiente cuadro:
El IPE ha clasificado a las regiones en tres tercios según su competitividad: las del superior (señaladas por nosotros con color verde en el cuadro), las del medio (naranja) y las del inferior (rojo).
El IPE ha clasificado a las regiones en tres tercios según su competitividad: las del superior (señaladas por nosotros con color verde en el cuadro), las del medio (naranja) y las del inferior (rojo).
La región más competitiva es Lima, con 7.1 puntos, seguida muy de cerca por Moquegua, con 7.0. La primera destaca especialmente en infraestructura, en la que es líder del país con 8.5 puntos. La segunda, por su parte, lo hace especialmente en educación, donde lidera a nivel nacional, también con 8.5 puntos.
Arequipa e Ica se ubican un poco más atrás, con sendos índices de 6.5.
En el lado opuesto de la tabla se sitúan Puno, Cajamarca y Loreto, con índices de 3.4, 3.3 y 3.1, respectivamente. La primera y la segunda tienen su flanco más débil en el entorno económico (2.0 y 1.5 puntos, respectivamente) y la tercera en infraestructura (1.3), sin duda a causa de su aislamiento geográfico.
Excelente información!. Lo voy usar para adjuntar a otros conocimientos graficados, en mi blog: http://mrojas.perulactea.com/. Saludos.
ResponderEliminarImportantísimo¡
ResponderEliminar