Así lo demuestran los datos siguientes, proporcionados por los respectivos bancos centrales o institutos de estadística y referidos a dicho mes, al período de nueve meses iniciado en enero y a los últimos doce.
Esa información nos dice que Chile, gracias a su tasa negativa de septiembre, se mantiene como el país más estable en la materia, con un dato anual que apenas llega a 1.45%.
El Perú, que había padecido una fuerte tasa en agosto, por el incremento de precios del agua y el limón, registró, felizmente, una saludable disminución en septiembre. Así las cosas, su dato anual, que se había disparado a 3.17%, saliendo del rango meta de entre 1% y 3% establecido por el BCR, regresó a este.
Colombia volvió a tener una tasa muy moderada el último mes, que sin embargo no le permitió reducir la anual, la cual más bien aumentó levemente, hasta 3.97%.
México aún no presenta dato, pero el anual hasta la primera quincena de septiembre (6.53%) deja ver que continúa con problemas para reducir su indicador, bastante excedido del rango meta de entre 2 y 4%.
Argentina registró en septiembre una inflación mayor que la de agosto y que deja ver que el esfuerzo del gobierno por reducirla aún no se consolida y requiere medidas más intensas.
Venezuela, por su parte, al igual que viene ocurriendo hace dos años, no presenta dato oficial, por lo que sólo cabe basarse en estimaciones como la del FMI, que prevé para este año una hiperinflacionaria y desastrosa tasa de 1,133%, la más alta del mundo.
Nota: el cuadro y texto de este artículo fueron modificados los días 12 y 13 de octubre, para incluir los datos de México y Argentina, respectivamente.
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