Una Carretera entre Saramiriza e Iquitos

Hace escasos días, con la Ley 30670, fue declarada de necesidad pública e interés nacional la construcción de la carretera Saramiriza-Iquitos.

Partiendo de esa pequeña localidad ubicada a orillas del río Marañón, la vía de 680 kilómetros de largo llegaría a la capital loretana, pasando en su trayecto por los poblados de Andoas (cerca de donde se encuentran varios campos petroleros), 12 de Octubre y Santa María de Nanay.

Y se empalmaría con la que está cerca de quedar completamente asfaltada entre la costa y Saramiriza, y también con la que se prevé construir entre Iquitos y la localidad de El Estrecho, situada a la vera del río Putumayo, en la frontera con Colombia.

Obviamente, la noticia ha provocado gran entusiasmo entre los pobladores de Iquitos y las demás localidades, que podrían concretar a través de ella la anhelada salida vial hacia la costa, y dar un enorme impulso a su esfuerzo de crecer y lograr un mayor grado de desarrollo.


Considerando que actualmente está cerca de iniciarse la construcción de la Hidrovía Amazónica, que hará posible una navegación regular y segura durante todo el año por los ríos Amazonas, Marañón, Ucayali y Huallaga, la ciudad de Iquitos estaría ante la posibilidad de lograr una doble comunicación con la costa.

Sin embargo, la noticia de la carretera también ha preocupado a quienes consideran que podría iniciar la deforestación de esa parte de la amazonía, tal como en gran medida ha tenido lugar en la selva del departamento de Madre de Dios, gravemente afectada por la minería informal luego de la apertura de la carretera Interoceánica del Sur. De concretarse el proyecto, ojalá eso no ocurra.