Esta se incubó en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, cuyas políticas heterodoxas desequilibraron las variables macroeconómicas y lanzaron al país a la inflación elevada y a la recesión.
Lamentablemente, el actual presidente, Mauricio Macri, equivocó el camino, y lejos de aplicar en su momento el programa de ajuste radical requerido, optó por una política de ajuste gradual, en el marco de la cual no sólo tardó demasiado en llevar a cabo las medidas de estabilización y reformas requeridas, sino puso en marcha un muy cuestionable esquema de endeudamiento público.
Como resultado de todo ello, la inflación se ha disparado por encima del 40%, la moneda se ha devaluado más de 100% en lo que va del año, la tasa de interés se ha incrementado a un nivel que desincentiva la inversión y la deuda ha llegado a niveles peligrosos.
Por tal razón, hace tres meses tuvo que recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), para que le brinde respaldo financiero, con el compromiso de poner en ejecución un programa de ajuste con reformas.
De esos problemas habló Macri en su mensaje de la mañana de ayer, en el cual, además de culpar injustificadamente de la mayoría de los problemas del país al contexto internacional, anunció, entre otras cosas, la reducción a la mitad del número de ministerios. Y de ese programa habló su ministro de Economía Nicolás Dujovne, de cuya conferencia de prensa tratan el video y los cuadros adjuntos.
En su exposición el ministro dijo que quedó descartada la meta de un déficit fiscal de 1.3% del PBI en el 2019, pues ha sido reemplazada por una mucho más severa, de déficit cero. Ese año habrá equilibrio fiscal primario (el que no incluye pago de intereses de la deuda), y en los siguientes años se llegará al equilibrio financiero (el que sí incluye intereses). En el 2020 se alcanzará un superávit primario de 1.0%.
El equilibrio fiscal primario del 2019 implicará el ahorro de US$ 6,000 millones (y luego el superávit del 2020 permitirá ahorrar otros US$ 5,200 millones). Para alcanzarlo se adoptará las siguientes medidas:
Es decir, se reducirá gastos de capital, subsidios, gastos operativos y gastos corrientes, a la vez que se generará ingresos adicionales en diversos rubros y también en los derechos de exportación, en este último caso en forma transitoria (en los años 2019 y 2020). Sólo se gastará más en prestaciones sociales.
Como se observa, los puntales para el logro del objetivo de equilibrio del próximo año serán los mayores impuestos a las exportaciones (especialmente al poderoso sector agrario, del cual se está requiriendo este aporte temporal), la disminución del gasto de capital (inversión pública) y la reducción de los subsidios. En conjunto, estos tres rubros aportarán 2.3 puntos a la reducción del déficit.
Eso, en lo que atañe al resultado económico esperado. En cuanto al programa financiero, el siguiente cuadro muestra lo que se acordó con el FMI en junio, considerando los desembolsos otorgados por este.
En los próximos días habrá una reunión con el organismo, para definir todos los puntos. Los acuerdos que se prevé lograr allí permitirán adelantar sus desembolsos, desde el 2020 y 2021 a una fecha más próxima. Fuera de eso, el país evitará recurrir al crédito externo.
paquetazo y a darle con todo.
ResponderEliminardos modelos o paquetazo y fmi modelo gringo,
o
modelo chino capitalismo de estado, con dadivas como los kishner hacian, control de moneda
no puedes decir que no funciona por que china te contradice tu argumento, china es velasco con dolar muc de alan.