En ese marco de cosas ya las hay recorriendo casi toda la costa (desde Moquegua hasta el sur de Piura), y también en la sierra central, uniendo las principales ciudades y abasteciendo todo tipo de actividades.
Y pronto habrá una que cruzará la frontera norte, para reforzar nuestra conexión energética con Ecuador, país con el cual ya tenemos una línea a 220 KV, que en los últimos años ha permitido el flujo en los dos sentidos, la mayoría de veces con nuestro país haciendo la compra.
Al respecto se acaba de suscribir un documento que impulsará dicho proyecto, que en territorio ecuatoriano será financiado por el BID. En el Perú, la línea avanzará desde la subestación Piura Nueva hasta la frontera, en un recorrido de 270 kilómetros que demandará alrededor de US$ 217 millones (sin IGV), monto a ser financiado mediante una concesión, en el marco de una asociación público-privada.
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