Toma Forma el Centro de Convenciones y se Prepara para ser Concesionado

En el distrito de San Borja, detrás del gran edificio que se viene construyendo en la avenida Javier Prado para ser la sede del Banco de la Nación, se está construyendo otro, de mucha menor altura, pero como veremos ahora, igualmente imponente.

Se trata del futuro Centro de Convenciones de Lima (LCC), que se ubicará en lo que se está comenzando a conocer (ver diagrama adjunto) como el Centro Cultural de la Nación, en razón de los importantes y emblemáticos edificios instalados allí.

El LCC está destinado a ser el más importante centro de su tipo del país, y también uno de los más destacados de América Latina. El video que sigue, publicado hace un par de meses por la estatal agencia de promoción de la inversión privada Proinversión, nos muestra sus impactantes detalles. Allí se puede ver que tendrá diez pisos y capacidad para recibir hasta diez mil visitantes. Cinco de esos pisos albergarán 18 salas, en las cuales podrán realizarse reuniones corporativas y de entidades gubernamentales, convenciones, conferencias, capacitaciones, premiaciones, ferias comerciales, congresos, y exhibiciones diversas, entre otros eventos públicos.



Además, el centro contará con tecnología de avanzada, como climatización regulable para cada sala, aislamiento acústico, divisiones plegables que permitirán adecuar el tamaño de las salas a los requerimientos específicos, sistema de telecomunicaciones con hasta 10 mil conexiones simultáneas de wifi, conectividad y soporte para contenidos audiovisuales, etc.

Asimismo, dispondrá de cuatro sótanos para estacionamiento vehicular y una zona de descarga para los camiones proveedores de los diversos bienes a ser empleados en el centro.

El LCC está siendo construido a toda marcha por el gobierno peruano, para que quede terminado aproximadamente en julio y así pueda ser sede en octubre de la Junta Anual de Gobernadores del Banco Mundial y el FMI, evento que durante unos días pondrá al Perú en el centro de la atención mundial en los campos de la economía y las finanzas.

Luego de ello (y como parte de un proceso que ya está en marcha) será concesionado, para que una empresa privada conocedora del negocio lo gestione entre 15 y 20 años, le brinde adecuado mantenimiento y le dé el mejor uso posible en el cumplimiento de sus funciones. Si así lo hace, nuestra ciudad se convertirá en una de las más atractivas de la región en lo concerniente a la realización de eventos que requieran un espacio de gran categoría.