Como mostramos aquí, éstos ya se iniciaron en los pozos 20 y 22, donde potentes máquinas, descolgadas por grúas hasta el fondo de los mismos, comenzaron hace una semana la colocación de micropilotes de acero que darán estabilidad a las paredes y techo del que será el ducto, para prevenir derrumbes al momento de la perforación.
En estos días ya debe estar por ocurrir lo propio en los otros enormes agujeros, de 20 metros de profundidad y 16.5 de diámetro. En ellos, así como en todos los del tramo comprendido entre la avenida Nicolás Arriola y la Municipalidad de Ate, tendrá lugar una perforación del tipo convencional, con jumbos neumáticos y otras máquinas especializadas en tunelería.
En el resto del proyecto, es decir entre dicha avenida y el Callao, y entre las avenidas Oscar R. Benavides y Nicolás Gambetta (éste, un tramo de 8 kilómetros perteneciente a la Línea 4) la perforación se hará con las modernas y enormes tuneladoras TBM construidas en Alemania, la primera de las cuales llegaría a nuestro país en abril.
Además de los trabajos mencionados, pronto se iniciarán los concernientes a las estaciones del tramo. En los lugares donde están previstos estos grandes espacios de embarque y desembarque de pasajeros, potentes máquinas apantalladoras harán perforaciones de unos 20 metros de profundidad en forma de zanjas en las que introducirán grandes armazones de acero, sobre las que luego se hará el vaciado de concreto que las dejará convertidas en las pantallas o paredes de los referidos recintos. A ello le seguirá un largo y laborioso proceso de excavado y edificación, que les irá dando forma.
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