Mark Zuckerberg en Lima

La red social Facebook se ha convertido, qué duda cabe, en una de las más formidables formas de comunicación e integración en el mundo.

Gracias a ella, cientos de millones de personas de todas partes del planeta se pueden contactar al instante, en tiempo real, para interactuar entre sí, así como para informarse de múltiples temas y opinar acerca de ellos, manifestando su agrado, su desagrado su preocupación, su solidaridad o su temor. Personas que antes se sentían alejadas y ajenas, hoy se sienten cercanas y parecidas, contemplando cómo su vida diaria, sus objetivos y sus sueños no difieren demasiado de los de su prójimo del otro lado del mundo.

El medio es tan masivo que los gobiernos han tenido que tomarlo en cuenta muy seriamente, para no incurrir en exabruptos que puedan ser denunciados y dar la vuelta al mundo en un santiamén.


El mérito de creación de tan fundamental forma de estrechar relaciones entre las personas corresponde a Mark Zuckerberg, joven emprendedor informático norteamericano que cuando sacó a la luz su iniciativa comunicacional no imaginó hasta dónde podría llegar, y que hoy, convertido con toda justicia en una de las personas más ricas del planeta, contempla con satisfacción su obra.


Pero las metas de Zuckerberg (quien está en Lima para participar en las actividades programadas en el marco de la cumbre de la APEC) no se detienen allí. Haciendo uso del importante poder económico que ha logrado, ahora se ha propuesto llevar el Internet a todas las personas que aún no lo tienen. Para ello está evaluando diversas iniciativas, tanto de desarrollo tecnológico como para crear nueva infraestructura.


Conscientes de la importancia que unos proyectos de ese tipo podrían significar para el Perú, el presidente Kuczynski y su gabinete en pleno estuvieron hoy dándole una entusiasta bienvenida.

Ojalá sean todo lo exitosos que se espera, y que nuestro país sea uno de los que más provecho puedan obtener de ellos.