El PBI PPA Per Cápita Peruano y el del Líder Latinoamericano

En su esfuerzo por alcanzar el desarrollo, el Perú tiene entre sus objetivos centrales crecer al máximo, y, de la mano de un adecuado conjunto de políticas, brindar a su población un mejor nivel de vida.

Ese esfuerzo debería reflejarse en un producto bruto interno (PBI) por habitante cada vez mayor, que se acerque todo lo posible a aquéllos de los países líderes en la región latinoamericana.

El mejor modo de medición al respecto es el PBI PPA (paridad de poder adquisitivo) per cápita, que no sólo considera los datos corrientes de los diferentes países, sino compara su capacidad de compra.

En el cuadro y gráfico adjuntos veremos cómo le ha ido a nuestro país en ese intento en las últimas tres décadas y media. A tal efecto, compararemos nuestro dato de cada año con el del país líder del mismo, lo que nos permitirá saber en qué porcentaje de avance nos hallamos en el esfuerzo de igualarlo. Cabe señalar que en una medición de este tipo no sólo se debe tener en cuenta nuestro propio avance, sino también el del otro país. Si el nuestro avanza bien, pero el otro avanza más, la distancia se incrementará. En cambio, si no nos va bien, pero al otro país le va peor, la distancia se acortará.

Se aprecia que en el primer año de la década de los 80, durante el segundo gobierno de Belaúnde, su indicador mejoró, llegando a representar casi el 43% del dato de Venezuela, que por entonces era el país líder. Pero luego, a causa del desastroso Fenómeno del Niño y otros eventos, como la crisis de la deuda latinoamericana, se estancó en esos niveles, cerrando el quinquenio con un porcentaje de 42.3%.

Posteriormente, en la segunda mitad de la década, y por efecto de los subsidios, gastos desenfrenados y demás muestras de irresponsabilidad del programa heterodoxo del primer gobierno de García, que produjeron un crecimiento ficticio, en 1987 se llegó a un porcentaje equivalente al 45.5% del de Venezuela, que se mantenía como líder. Pero luego, como consecuencia inevitable de esa insostenible y demagógica política, que desbarrancó la economía, se finalizó la década con un porcentaje de apenas 35.4%, que siguió descendiendo hasta 1992, cuando se terminó de poner en ejecución el durísimo pero inevitable programa de estabilización (con grandes reformas de liberalización) que permitió la recuperación posterior.

Cinco años después, en 1997, el porcentaje había mejorado considerablemente, con un PBI PPA per cápita que equivalía al 41.9% del de Venezuela, que ese año se despidió como el país líder de la región en el referido indicador.

Los años siguientes, fueron duros para el país, pues sufrió los estragos de un terrible Fenómeno del Niño (uno de los más devastadores de la historia) y los intensos coletazos internacionales de las crisis rusa y asiática. Por si fuera poco, padeció los efectos de la grave crisis política que terminó con la caída del gobierno de Fujimori. Sin embargo, siguió mejorando en cuanto al indicador, y llegó al final del siglo XX con un porcentaje de 43.7%.

Iniciando el siglo XXI, la tasa subió hasta 45.9% en el 2002, año en el cual Chile se encumbró como nuevo líder regional. Pero luego decreció levemente y se mantuvo casi sin variación hasta el 2007, no porque la economía peruana estuviera estancada ni mucho menos, sino porque el dato chileno contra el cual se hacía la comparación también ascendía con velocidad.

Pero en el 2008 el ratio comenzó a subir rápidamente, y esa situación no se detiene hasta hoy. Dicha situación se debe a que nuestro país, si bien ya no está creciendo como en los años anteriores, lo está haciendo a una tasa mayor que Chile, que se ha visto bastante más impactado que el Perú por las recientes crisis globales y la desaceleración china, que ha reducido el precio de su principal producto de exportación, el cobre.

Es probable que este sea el último año en que la comparación se haga contra Chile, pues según el FMI el próximo año Panamá pasaría a ser el líder latinoamericano en este indicador. Y como está registrando tasas de crecimiento sumamente elevadas, probablemente haga que nuestro ratio (ése que deseamos elevar para estar cada vez más cerca de los líderes de la región) se reduzca.

Por otro lado, si comparamos nuestro PBI PPA per cápita actual con el de los países más importantes o más desarrollados de la región, veremos que equivale al 56% del panameño, al 60% del uruguayo, al 64% del argentino, al 68% del mexicano, al 78% del costarricense, al 80% del dominicano, al 85% del brasileño, al 91% del colombiano y al 94% del venezolano.

Eso significa que, no sólo frente al líder, sino también frente a los países mencionados, aún nos queda un largo camino por recorrer en el afán de tener un nivel de vida más aceptable.