Una Biblioteca para el Metropolitano

La lectura de libros es, sin duda alguna, una de las formas más efectivas de elevar el nivel cultural de las sociedades y los países.


Las personas que lo hacen no sólo mejoran notablemente su ortografía, su léxico y su redacción, sino también incrementan su bagaje de conocimientos y crecen mentalmente, gracias a la reflexión y a una más amplia visión de la vida y del mundo a que les inducen las grandes obras de los más renombrados autores de la literatura nacional y universal.


Lamentablemente, en nuestro país dicho hábito no está suficientemente difundido, lo que conspira contra el nivel cultural que sus habitantes, en su proceso de avanzar en su desarrollo personal, deberían tener.

En tal sentido, es destacable la iniciativa del BiblioMetro, puesta en marcha hace un mes por la Municipalidad de Lima.


Gracias a esta, los cientos de miles de usuarios del sistema de buses del Metropolitano tienen la posibilidad de pedir prestados los cada vez más numerosos libros que este dispone en su biblioteca de la estación central. Para ello sólo necesitan registrarse en la base de datos de la misma, lo que garantiza que, una vez leídos, los libros sean devueltos en el plazo máximo de una semana. El lector puntual en la devolución adquiere el derecho a elegir un nuevo libro.

La feliz iniciativa, que ha resultado un total éxito, será replicada muy pronto en las otras dos grandes estaciones del Metropolitano: la de El Naranjal (ubicada en su extremo norte, en el distrito de Independencia) y la de Matellini (ubicada en su extremo sur, en Chorrillos).