El buque retornó anteayer a China, tras haber permanecido más de una semana en el Callao llevando a cabo la compleja tarea de desembarcar cuidadosamente las grúas. Como vimos aquí, estas, las tres de muelle (STS) y las doce de patio (RTG) ya están emplazadas en su lugar, donde seguramente tendrán un período de ensayos antes de iniciar plenamente sus operaciones.
Mientras tanto, el muelle podrá ir completando su tercer amarradero, que ya tiene listos (y operando) 200 de sus 400 metros totales, y ya con concreto 100 metros adicionales. Solo restan trabajos importantes en los últimos cien metros, que sin duda estarán listos sin problemas en abril del próximo año, fecha prevista para la gran inauguración.
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