Al respecto, los más recientes datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por su sigla en inglés), que lamentablemente apenas corresponden al año 2014, nos dicen que nuestro país no sólo continúa en el top 10 de esta actividad, sino que ha seguido escalando posiciones. Así, mientras en el año 2012 se situó en el sexto puesto, en el 2013 ascendió al cuarto, y en el 2014 al tercero.
El líder indiscutible es México, cuna de esta deliciosa fruta, que continuó elevando su volumen cosechado, superando el millón y medio de toneladas. Segundo, a gran distancia, se ubica República Dominicana, que acaba de recuperar dicho puesto tras superar a Indonesia.
Luego se sitúa el Perú, que con un apreciable incremento productivo de 21% logró dejar atrás a Colombia. Nuestro país ya tiene muchas décadas (por lo menos cinco, según los datos de la FAO) entre los diez primeros productores del mundo. Pero su verdadero auge lo inició a fines de la década de 1990, como resultado de lo cual su producción actual más que cuadruplica las 84 mil toneladas del año 2000.
Esa notable evolución ocurrió desde que comenzó a exportar, principalmente a Europa, donde Holanda, España y el Reino Unido son importantes clientes. Y el año 2010 fue apuntalada por la autorización para el ingreso a Estados Unidos, que dio un nuevo y fortísimo impulso a nuestra producción y exportación, pues dicho país, que hasta el mencionado año apenas representaba el 1% de nuestras exportaciones, hoy representa, con compras por US$ 75 millones, el 19%, habiéndose constituido, junto con los mencionados países europeos, en uno de nuestros principales mercados. Sin embargo, Holanda es de lejos el principal comprador, con US$ 163 millones (41% del total).
El auge de sus exportaciones ha convertido a esta fruta en nuestro tercer más importante producto de agroexportación no tradicional, sólo tras las uvas y los espárragos. Mientras en el año 2009 dicho monto fue de US$ 68 millones, en el 2016 ha llegado a US$ 397 millones, con un volumen de 194 mil toneladas (en el 2001 sólo había sido de 2,750).
La producción peruana de palta se concentra en los departamentos de Lima (en los valles de Huaral, Huaura y Huarochirí), La Libertad (en las fértiles tierras de Chavimochic), Ica y Junín (en el valle de Chanchamayo). La mayor parte de ésta tiene lugar en el período marzo-agosto, en el cual se obtiene aproximadamente el 70% de la cosecha del año. Luego, entre octubre y diciembre se obtiene cerca de un 20% adicional, y el saldo en los restantes meses.
Las principales variedades de palta que produce el Perú son Fuerte Costa, Hass, Criolla Selva y Naval. Las más importantes empresas exportadoras son Camposol, Consorcio de Productores de Fruta y Agrokasa.
Ahorita que entre Olmos, mexico se va a remecer, el Peru debe entrar en un plan de construir un canal de agua inmenso en toda la costa, de tumbes a tacna que corra paralelo a la panamericana, alimentado con todos los rios, y cubierto con paneles solares, esa energia producida se vende y cubre costos de mantenimiento, ademas la evaporacion del agua se reduce al minimo, poquisimas perdidas, con eso nos volvemos un mousntrou agroexportador, y podemos publicitar que sembramos en desierto no como el brasil y argentina que son pura tala de bosques.
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