En décadas pasadas, cuando la inflación pulverizaba el poder adquisitivo de nuestra moneda, era imposible propiciar colecciones numismáticas que trataran a través de ellas temas de interés en diversos campos.Es que, bajo una realidad hiperinflacionaria en que "la maquinita" del entonces descontrolado Banco Central de Reserva (BCR) emitía enormes cantidades de moneda, el valor de cada una de ellas devenía pronto en casi nulo. Así las cosas, las eventuales colecciones no tenían sentido.
Felizmente, desde los años 90 dicha situación cambió, por efecto de una política económica diametralmente opuesta a la anterior, que entre otras grandes reformas modificó por completo la forma de operar del BCR y permitió a nuestra economía y su moneda alcanzar la estabilidad que mantienen hasta hoy. Eso hizo posible que las colecciones numismáticas retornaran con gran fuerza.
Prueba de ello fue la colección de 26 monedas de un Sol emitidas por el BCR entre los años 2010 y 2016. La serie, denominada Riqueza y Orgullo del Perú, puesta en circulación con el didáctico objetivo de divulgar los principales atractivos de nuestro patrimonio cultural e histórico, tuvo una entusiasta acogida por parte de la población.
La colección se denomina "Fauna Silvestre Amenazada del Perú", y se refiere a dicha población animal que se halla en riesgo de desaparecer debido a la caza o a la destrucción de su habitat, siendo su principal objetivo el de concientizar a la población acerca del problema.
Constará de diez monedas, para cada una de las cuales se emitirá diez millones de unidades. Gracias a ellas veremos al cóndor, al tapir, a la pava aliblanca, al cocodrilo de Tumbes y otros emblemáticos representantes de nuestra fauna costeña, serrana y selvática, y recordaremos nuestro deber de protegerlos.
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