Obviamente, lo señalado sólo concierne al aspecto estructural, como parte del cual prácticamente ya se ha completado el revestimiento definitivo a lo largo de todo el tramo, e inclusive efectuado la conexión con las dos estaciones actualmente en construcción: Hermilio Valdizán (número 23) y Mercado de Santa Anita (24). Aún falta ejecutar las otras tres estaciones visibles en el gráfico.
Luego habrá que instalar en ellas todo el equipamiento electromecánico requerido, como los rieles, las catenarias y el sistema de control electrónico, que guiará a los trenes automáticos. Asimismo, todo el mobiliario propio de estos grandes espacios, como las escaleras eléctricas y las mamparas con puertas automáticas que impedirán que la gente caiga a la ferrovía.
Pero aún quedará por hacer la mayor parte del trabajo, pues, como se recuerda, la línea 2 tendrá 27 kilómetros de largo, y a ello habrá que agregar los ocho kilómetros correspondientes a una parte de la Línea 4, entre las avenidas Oscar Benavides (Colonial) y la autopista Gambetta (poco después del aeropuerto Jorge Chávez).
En este último ámbito están por resolver varios temas, como los de entrega de predios y estudios definitivos de ingeniería. Ojalá ello ocurra pronto, para que la obra ingrese a una fase mucho más intensa de ejecución, y así el año 2021 podamos tener en operación siquiera el tramo entre Ate y el centro de Lima.
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