Por ejemplo, reveló que este tiene a la fecha un avance total del 36% sobre el compromiso total de inversión (US$ 4,531 millones más IGV). Dicho nivel actual, evidentemente inferior al establecido en el cronograma del contrato, se debe a la demora del Estado en la entrega de los predios requeridos para la obra.
De momento no se ha movido la fecha de fin de la concesión, que sigue siendo abril del año 2049, pero el consorcio plantea que debería ampliarse, debido al referido retraso.
La flota actual es de 42 trenes de seis coches cada uno, de los cuales 35 serán para la Línea 2 y siete para el ramal de ocho kilómetros Gambetta-Colonial de la Línea 4. Pero se prevé que posteriormente se añada un coche a cada tren, para que disponga de siete. Además, estimando la demanda futura (se prevé que esta pase de iniciales 660 mil personas al día a 1.2 millones), se ha construido el parqueadero del patio taller de Santa Anita con capacidad para albergar 72 trenes.
En octubre del año 2019, debido al retraso en la entrega de predios y al incremento en los costos que esto supuso, el consorcio se vio obligado a efectuar una refinanciación sobre la deuda que había concertado el año 2015. Lo hizo mediante una emisión de bonos por US$ 563 millones, a 17 años y con un rendimiento de 4.35%.
Según la ingeniera Deulofeu, fue acertada la decisión del gobierno de que la línea tuviera el máximo grado de automatización (GoA4), pues con la gran frecuencia de paso que tendrán los trenes (aproximadamente 1.5 minutos en su momento de mayor demanda) sería casi imposible operarlos con un sistema distinto.
También señaló que cuando la primera tuneladora (la que comenzará a excavar dentro de pocos meses desde la estación San Juan de Dios) llegue a la estación Plaza Bolognesi, la estación San Juan de Dios dejará de operar como pozo de explotación (aquel por donde se extrae el material y se introduce las dovelas y otros elementos), y dicha función será asumida por la estación Parque Murillo. Eso permitirá completar los techos de la referida estación y concluirla, con lo cual la línea ya tendrá continuidad a lo largo de 16 estaciones, desde Ate (pues para entonces también se habrá concluido las de Vista Alegre, Prolongación Javier Prado y Municipalidad de Ate) hasta el centro de Lima.
Está previsto por contrato que durante los primeros dos o tres meses la línea funcione en modo GoA2, es decir con conductor. Según la funcionaria esto es un error, pues la línea debería operar desde el primer momento en GoA4, al estar completamente lista para hacerlo.
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