La Sensatez de las Micro y Pequeñas Empresas

Una notable lección de economía y realidad empresarial le dio hace poco al presidente Castillo el vocero de los microempresarios peruanos.

En efecto, como se aprecia en este vídeo, el señor Román Miu le dijo al mandatario muchas cosas ciertas e importantes.

Por ejemplo, que ellos, con sus más de cuatro millones de empresas, la mayoría familiares, son el soporte económico de más de doce millones de peruanos, dan trabajo a más de trece millones, y generan el 38% del PBI. "Nosotros somos", dijo (aludiendo a la recurrente palabra de Castillo), "el pueblo, el productivo, en su mayoría perteneciente a las clases C y D, y conformante de las dos terceras partes de la población."

Como tal "no necesitamos bonos, dádivas ni regalos, sino una política que promueva el desarrollo de las micro y pequeñas empresas". 

"Necesitamos un mercado interno fuerte, porque nosotros atendemos a ese mercado". "Nosotros pagamos impuestos, y queremos pagar cada vez más, pero no por incremento de las tasas, sino de las ventas". 

"No necesitamos ninguna Asamblea Constituyente". "Lo que sí necesitamos son reformas parciales a la actual Constitución".

"Solo queremos trabajar y dar trabajo". "Apoyamos la economía social de mercado. Nos costó mucho adecuarnos a ella, pero hemos aprendido a hacerlo". "Este tipo de economía la practican tanto China como Alemania y otros países desarrollados".

"Necesitamos una economía estable. El ruido político nos perjudica porque contrae nuestro mercado. Necesitamos las compras del Estado. Nuestras empresas necesitan consolidarse para luego salir a competir."

"Necesitamos la inversión privada, tanto la nacional como la extranjera, y que salgan adelante las medianas y grandes empresas de todos los sectores, porque sus trabajadores y familiares consumen en el mercado interno, y nosotros atendemos ese mercado. A la vez, esas medianas y grandes empresas nos abastecen de materias primas, y nos dan trabajo comprando nuestros productos terminados o brindando servicios de subcontratación a nuestras empresas".

Como se comprueba, fue un mensaje repleto de sensatez, pronunciado por alguien que, por pertenecer al vital sector empresarial y productivo, sí conoce bien las reglas, los procesos y mecanismos de la economía de mercado, cosa que, lamentablemente, no se puede decir de muchos políticos, especialmente de izquierda.