Existen diversas herramientas para medirlo, siendo una de las más empleadas el EMBIG (Emerging Market Bond Index Global o Índice Global de Bonos de Mercados Emergentes) o EMBI+. Este toma en cuenta la diferencia de rendimiento entre los bonos en dólares emitidos por el país en evaluación y los del Tesoro de Estados Unidos (considerados los más seguros del mundo). A más diferencia, mayor nivel de riesgo.
Al cierre de enero el nivel promedio regional fue de 378 puntos básicos (pbs, 3.78 puntos porcentuales), levemente mayor al de diciembre del año pasado (366 pbs). La mayoría de países aumentaron su dato, aunque algunos, como Bolivia, Ecuador y El Salvador, lo redujeron.
Las tres mayores economías: Brasil, México y Argentina, registran niveles de 224, 341 y 1,964 pbs, respectivamente, con el país austral aún no logrando reducirlo sostenidamente. El país más riesgoso es la chavista Venezuela, con el astronómico nivel de 22,198, en el marco de una racha alcista que refleja sus debilidades y su precaria perspectiva y que ya lleva varios meses.
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