Lo hizo argumentando que se requiere su sostenibilidad, para asegurar la comercialización de hidrocarburos a nivel nacional.
En lugar de reducir su costosa burocracia de grandes sueldos, promover la venta de sus activos y propiciar una privatización que debería haber ocurrido hace muchos años, el gobierno opta por continuar dilapidando recursos del siempre escaso presupuesto público para seguir sosteniendo una empresa que no merece tal cosa.
Una empresa que, ya teniendo graves problemas debido a sus excesivos gastos, hace una década se embarcó en la absurda tarea de construir una refinería que según los especialistas el país no necesitaba, al enorme costo de más de US$ 6 mil millones. Y que en los últimos años, de la mano de políticos y funcionarios incapaces de dejar atrás su visión estatista, está intentando retomar operaciones en las que en décadas anteriores ya había demostrado su ineficiencia y baja competitividad.
Entre otros aspectos, el decreto amplía hasta el 31 de julio del 2025 el plazo de la Operación de Endeudamiento de Corto Plazo, de otorgamiento de Garantía del Gobierno Nacional, a la línea de crédito de comercio exterior con el Banco de la Nación, hasta por US$ 1,000 millones aprobada por el Decreto de Urgencia 023-2022, y ampliada por el Decreto de Urgencia 004-2024.
Asimismo, aprueba, de manera excepcional, la capitalización en la empresa del Apoyo Financiero Transitorio aprobado mediante el Decreto de Urgencia 010-2022, otorgado por el MEF, hasta por el monto en soles equivalente a US$ 750 millones, más los intereses corridos, quedando extinguida la obligación de pago.
En su artículo 4 la norma aprueba la asunción, por parte del MEF, del pago de los vencimientos que ocurran en el segundo semestre del 2024, correspondientes a las operaciones de endeudamiento externo sin la garantía del Gobierno Nacional, por la emisión de bonos, efectuadas bajo la modalidad de préstamo con garantía de la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (CESCE), destinadas a financiar parcialmente el proyecto “Modernización Refinería Talara”.
En el mismo artículo se aprueba la asunción, por parte del MEF, de sus obligaciones, por el préstamo para capital de trabajo contratado con el Banco de la Nación, hasta por US$ 800 millones, más los intereses corridos. Dicho préstamo cuenta con la garantía del gobierno.
Y en su artículo 5 aprueba la Operación de Endeudamiento de Corto Plazo, bajo la modalidad de otorgamiento de la Garantía del Gobierno Nacional hasta por un monto en soles equivalente a US$ 1,000 millones para respaldar sus obligaciones, derivadas de un préstamo que el Banco de la Nación le otorgará para financiar capital de trabajo.
Las consecuencias de ese absurdo rescate pueden ser graves, teniendo en cuenta que a la fecha el déficit fiscal se halla en el peligroso nivel de 4% del PBI y que el Perú, habiendo visto deteriorarse su calificación crediticia en el gobierno de Castillo y en el actual, está cada vez más cerca de perder el vital grado de inversión.
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