A preparar el viaducto, que ya viene el tren (Fotos: Andina y Perú 21)
A un par de semanas de haberse reiniciado (después de veinte años) los trabajos del Metro o Tren Eléctrico de Lima, a cargo del consorcio integrado por la brasileña Odebrecht y la peruana Graña y Montero, se vienen produciendo interesantes definiciones acerca de este fundamental sistema de transporte.
Hasta SJL
Una de las más importantes se refiere a la decisión de construir, además de los tramos Villa El Salvador-Atocongo y Atocongo-avenida Grau, también el tercer tramo, que permitirá llegar hasta San Juan de Lurigancho.
Como sabemos, el primero, de 9.8 kilómetros, y que se muestra con la línea verde en el gráfico, ya está construido, y sólo requiere ser modernizado. El segundo, de 12.1 kilómetros, mostrado con la línea roja, concentrará el grueso de los trabajos, pues allí está casi todo por hacer. El tercero, de 11.9 kilómetros, y representado con la línea naranja, constituye la gran novedad.
Los dos primeros quedarán terminados en julio del 2011, en tanto que el tercero probablemente lo estará a fines del 2012 o inicios del 2013. Cuando ello ocurra, la Línea 1 habrá completado sus 33.8 kilómetros, y nuestro metro habrá pasado a ser el décimo más extenso de América Latina, a la par del de Porto Alegre, y superando (ver aquí) a los de varias ciudades importantes de la región, como Monterrey, Medellín, Belo Horizonte y Guadalajara.
Actualmente, está por iniciarse el estudio de factibilidad del tercer tramo, que quedaría terminado en setiembre. Al habérsele exonerado de las rigurosas declaratorias de viabilidad por parte del Sistema Nacional de Inversión Pública (decisión que ha sido criticada, pues los grandes proyectos no deberían dejar de ser escrupulosamente evaluados), antes de fin de año ya se podría hacer la convocatoria para su construcción.
Dicho tramo, que costará US$ 400 millones, será financiado, al igual que el segundo, íntegramente por el Estado, que seleccionará mediante concurso a la empresa que construirá la parte civil y electromecánica. Teniendo en cuenta que Odebrecht y Graña y Montero han mostrado interés en encargarse también de este tramo, y que ya están compenetradas con el proyecto, y cuentan con todos los equipos y la logística en la zona, probablemente resulten elegidas.
En cuanto al operador del tren, la idea es que la empresa o consorcio que gane la concesión a realizarse a fines de junio no sólo asuma la operación del tramo hasta la avenida Grau, sino (como recomienda la lógica) de los 34 kilómetros de toda la Línea 1. Esa circunstancia hace prever que la pugna de mediados de año será muy intensa, como ya lo viene sugiriendo la voceada buena cantidad de postores de diversas partes del mundo.
Tecnología Bombardier
Otra importante noticia está dada por la decisión del consorcio constructor de instalar el sistema de tránsito y señalización Cityflo 350, diseñado por la empresa canadiense Bombardier. Este se compone, entre otras cosas, de una serie de sensores, transmisores, receptores y otros dispositivos electrónicos, instalados ya sea en la vía o en los trenes, que permitirán tener un cabal conocimiento acerca del desplazamiento y ubicación de los vehículos y dotar al sistema de un alto grado de automatización y seguridad. Por ejemplo, las balizas situadas en las ferrovías, poco antes de las estaciones, activarán el sistema de frenado del tren, haciendo que su parada sea siempre precisa, en el lugar establecido, con un margen de error de apenas 50 centímetros. De otro lado, el sistema permitirá un nutrido flujo de información desde la central computarizada hasta los tableros de mando de los trenes, permitiendo a los conductores de éstos tener una amplia visión de las operaciones. Este importante equipamiento requerirá una inversión de US$ 21.8 millones.
Futura estación, en el óvalo de Higuereta (Imagen: Andina-AATE)
La otra noticia viene dada por la compra de los trenes. Como se sabe, actualmente existen cinco (adquiridos en los años 80), cada uno de los cuales cuenta con seis vagones. Teniendo en cuenta que a partir de julio del próximo año habrá que atender una ruta de casi 22 kilómetros (entre Villa El Salvador y Grau), con trenes que pasarán cada seis minutos o menos, se deberá contar con un mínimo de 15 unidades; es decir, habrá que comprar por lo menos diez adicionales. La empresa o consorcio que gane la licitación de junio, y con ello el derecho a operar el proyecto durante los siguientes treinta años, deberá encargarse de tal adquisición, en la cual el Estado participará como cofinanciador.
Arriba y abajo: modernos trenes del Metro de Tokio. ¿Tendremos algunos así en Lima?
Considerando esa circunstancia, y que el contrato no obliga a que el material rodante sea nuevo (pudiendo ser usado, pero debidamente repotenciado y modernizado), funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones están evaluando, en diversos países, características y precios de los trenes, tanto nuevos como usados. Acaban de estar en Japón, sin duda uno de los países más desarrollados en la materia. De esa manera, cuando los consorcios privados hagan sus propuestas en junio, el Estado, como copartícipe de la compra, tendrá elementos de juicio para tomar una decisión. Ojalá que ambas partes se inclinen por trenes nuevos.
Hola Gente de Desarrollo Peruano,
ResponderEliminarQue buenas noticias nos van llegando con respecto a nuestro Metro, estamos armando una campaña muy interesante en Facebook para apoyar el Plan JICA y la construccion de las 7 lineas de nuestro, mejor dicho las 6 restantes.
SI te vas aqui:
http://limametro.blogspot.com/
Dale click donde dice Faceboo, esta a la izquierda y se pueden unir al grupo si desean.
Saludos y adelante con nuestro Metro.
Con respecto a los trenes Japoneses, yo tambien me inclinaria por comprar trenes nuevos, la razon es simple, tiempo.
ResponderEliminarSi compran los trenes Japoneses habra que llevarlos a Tacna para hacerles la jugada del timon cambiado, jeje.....