El Reino Unido Abandona la Unión Europea

La noticia económica internacional de la semana ha estado dada por el resultado del referendum recién realizado en el Reino Unido, en el que la mayoría de la población (51.89% versus 48.11%) ha elegido la opción denominada "Brexit", de separarse de la Unión Europea (UE).

Y se entiende que sea así, teniendo en cuenta que hablamos del bloque económico más grande del mundo, del cual ahora se apartará la quinta mayor economía del planeta.

La decisión ha generado gran desencanto entre quienes ven con buenos ojos la forma en que los países de ese continente están construyendo, esforzada y paulatinamente, una gran nación, en virtud de acuerdos económicos, políticos, administrativos y de otros tipos, que se traducen en cosas como la unión monetaria, un banco central y un parlamento comunes, el Euro, el espacio Schengen, la Agencia Espacial Europea, la organización para la investigación nuclear, etc.

Lamentablemente, el resultado del referendum tiene mucho que ver con las graves crisis económicas desencadenadas en los años recientes por políticas irresponsables en países como Grecia, Irlanda y Portugal (e inclusive en algunos importantes, como España), que pusieron en serios aprietos al Banco Central Europeo y en grave riesgo al Euro, y obligaron a la UE a acudir en su rescate con medidas de diversa índole, que incluyeron abundantes recursos financieros.

Eso, naturalmente, causó gran malestar en los pobladores de los otros países, que sintieron que los recursos producto de su esfuerzo eran dilapidados en países que no los merecen, afectando las finanzas y el crecimiento propios. Esa idea, sumada a aquélla de que la unión limita en exceso las decisiones y la autonomía nacionales, está calando cada vez más fuerte. Y por si fuera poco, a eso se agrega la crisis política y social que está viviendo el bloque por efecto de las incontenibles migraciones provenientes del norte de África y del medio oriente, que están exacerbando xenofobias y nacionalismos, y generando sentimientos contrarios a la apertura que promueve la UE.

Dicho descontento está siendo capitalizado por políticos populistas, que están ganando adeptos con un discurso engañoso, y que con un resultado como el del referendum están alcanzando gran notoriedad.

Como era de esperar, la decisión del RU se está reflejando en los mercados internacionales, en los cuales la libra esterlina ha comenzado a debilitarse, al estimarse que el país dejará de tener las prerrogativas y fortalezas que le confería el ser parte de un mercado tan sólido y enorme como el de la UE.

Las bolsas han reaccionado en el mismo sentido, habida cuenta del pesimismo global que la medida ha generado, no sólo por el Brexit, sino por el efecto dominó que podría desencadenar en otros países, donde otros políticos populistas (como los de Francia y Holanda) ya plantean un evento similar. Ayer cayeron fuertemente las asiáticas y hoy lo hicieron las principales de occidente, entre ellas las latinoamericanas.

En el Perú, la medida podría tener consecuencias directas en nuestras exportaciones si el Reino Unido resulta muy golpeado por ésta e ingresa a una fase de desaceleración o recesión, o si deja sin efecto las importantes ventajas que le había otorgado mediante el TLC con la UE (gracias al cual nuestros productos ingresan con aranceles muy bajos o nulos a su mercado). Sin embargo, no serían demasiado graves, considerando que es apenas nuestro décimo quinto principal comprador, con US$ 604 millones en el 2015. Las consecuencias más graves podrían tener lugar si a nivel global se instala un ambiente de incertidumbre por la probabilidad de que se repliquen los afanes separatistas, que podrían dañar muy gravemente a la UE.

Imágenes:
1ra y 4ta: CNN
2da: Pictaram
3ra: www.grrrgraphics.com