En primer término se puede ver el Terminal de Contenedores Muelle Sur, donde a fines del año pasado se incorporó la séptima grúa pórtico de muelle, la más grande de allí, pues es Super Post Panamax, y donde seguramente pronto se tendrá noticias del inicio de los trabajos de ampliación del muelle para incorporarle un nuevo amarradero de 310 metros, con dos grúas de muelle más, y las correspondientes de patio.
Más al norte se observa el modernísimo terminal de embarque de concentrados de minerales, que, empleando una faja hermética de más de tres kilómetros de largo (que parte desde un gigantesco depósito también hermético situado en el extremo oriental del puerto) y de un enorme shiploader, embarca el mineral llegado por vía férrea desde la flamante Tormocho y otras grandes minas de la sierra central.
En tercer lugar se aprecia el Terminal Norte Multipropósito, que hace muy poco tiempo puso en operación las dos primeras etapas de su proyecto de ampliación, las cuales incluyeron la construcción del frente de atraque situado en su extremo norte (en el ex Muelle 5, mirando al SIMA y la base naval). Allí ya operan dos amarraderos de 16 metros de profundidad, a los que pueden ingresar grandes buques, para ser atendidos por cuatro enormes grúas Super Post Panamax eléctricas. Más al sur, vecino al Muelle Sur, también se puso en construcción el Muelle 11, para graneles, dotado de una moderna faja transportadora subterránea, y de todo un sistema de recepción y despacho con grandes tolvas y silos.
Las siguientes etapas del proyecto incluirán la construcción de un inmenso frente de atraque de un kilómetro de largo entre ambos espacios, con amarraderos multipropósito y para contenedores, y una gran dotación de grúas pórtico y móviles.
Avanzando hacia el noreste se tiene el proyecto de ampliación de la avenida Gambetta, destinado a convertirla en una gran autopista que facilite el flujo de los camiones que trasladan mercadería desde y hacia el puerto. En ese proyecto (que incluye una vía férrea en su parte central) sobresale un túnel subterráneo de 960 metros de largo, ejecutado para que la vía no interfiera con el otro gran proyecto en la zona: la segunda pista de aterrizaje del aeropuerto internacional Jorge Chávez, megaobra simultánea a la total transformación de la terminal de pasajeros, para dejarla convertida, con un diseño totalmente diferente al actual, en una de clase mundial.
Y por último se tiene el proyecto de una de las obras que más entusiasman a los habitantes de la zona de la capital y del puerto: el Metro. La Línea 2 de éste, señalada con un trazo naranja en la imagen, partirá de las proximidades de este último y se extenderá, subterráneamente, 27 kilómetros al este, hasta el distrito de Ate. La también subterránea Línea 4, señalada con verde, hará lo propio desde la autopista Gambetta, recorriendo unos 30 kilómetros hasta Ate, pero pasando por las avenidas La Marina y Javier Prado, Por ahora se ejecutará su tramo de ocho kilómetros que, partiendo desde la citada vía, pasará por el aeropuerto, hasta llegar al cruce con la Línea 2, con la cual quedará interconectada en una megaestación.
Y el gráfico no considera otra muy importante obra: la de la Costa Verde chalaca, que unirá, en un recorrido al lado del mar, el actual circuito de playas que va desde Chorrillos a San Miguel, con La Punta, y que, además de la notable agilización vial que propiciará en las zonas aledañas, permitirá una rápida interconexión del sur de la ciudad con la zona donde estará ubicada, dentro de pocos años, la principal puerta de entrada al rediseñado aeropuerto internacional.
En el gráfico falta la recientemente declarada vía nacional de la av. Santa Rosa que unirá el nuevo terminal de pasajeros del aeropuerto con la autopista Costa Verde.
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