Nuestro país, al continuar registrando cifras sumamente bajas (0.19% en el mes en referencia) acumula un alza anual de apenas 1.28%, algo mayor a la registrada un mes atrás, pero sumamente cómoda, e inclusive muy cerca del límite inferior del rango meta del BCR, que va del 1% al 3%. Con una tasa de esa magnitud no sólo se fortalece la competitividad exportadora peruana frente a sus socios comerciales, sino también se asegura el valor de la moneda.
Chile, ubicado segundo, registró en septiembre una tasa de 0.34% (bastante elevada para sus estándares), que ha llevado la anual por encima del 3%. Colombia, que tras un largo período de turbulencia está retornando a uno de mucha mayor estabilidad, ha ratificado tal evolución con un dato mensual bastante alentador por lo diminuto.
Brasil, que en agosto había registrado un muy auspicioso dato mensual negativo, volvió a mostrar uno elevado en septiembre, con el cual el anual ha pasado a ser de 4.53%.
Argentina, ubicada sólo un puesto más atrás, pero a considerable distancia en cuanto a intensidad del problema, presenta una cifra mensual de 6.53%, la más alta en dos años y medio, y con ello la anual se eleva por encima del 40%. Está claro que la situación allí es grave, y podría serlo aún más si el gobierno no aplica el ajuste en los términos adecuados y con la contundencia requerida.
Y al final figura Venezuela, que en septiembre acaba de registrar una tasa de 233.3%, con lo cual la anual se eleva a más de 342,000%. Según los autores del cálculo, esta se elevaría a 4.4 millones por ciento al final de este año.
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