La Carrera Latinoamericana de la Calificación Crediticia según S&P (a Agosto del 2019)

En materia de calificación crediticia, las que siguen son las posiciones actuales de los países latinoamericanos, a criterio de la agencia Standard and Poor's (S&P).

En comparación con el gráfico que publicamos en mayo, no hay mayor variación. La única es la de Argentina, que hace un par de semanas, a raíz del desalentador resultado electoral, vio caer su rating una casilla, desde el nivel B al B-, y hoy lo ha visto retroceder tres más, hasta el CCC-, y con perspectiva negativa. En realidad, la agencia ya había ubicado al país en default selectivo (SD), pero horas después reconsideró su decisión.

La razón para ese grave deterioro de la calificación reside en que el gobierno del presidente Macri no sólo no resolvió el grave problema económico que heredó del gobierno que lo antecedió, sino que (por no haber aplicado el severo programa de ajuste que requería el país y haber preferido un inútil gradualismo) empeoró la gran mayoría de indicadores (precios, tipo de cambio, tasa de interés, actividad económica, finanzas públicas, manejo monetario, deuda, pobreza).

Con ello ha propiciado el retorno de sus antecesores, que seguramente volverán a aplicar las conocidas medidas heterodoxas que vienen propiciando el declive del país desde hace muchas décadas. Y dado que eso muy probablemente se traducirá en una reducción de la capacidad de pago de la deuda, la rebaja de la calificación se explica fácilmente.

En cuanto a los demás países, Chile continúa como líder, con un rating A+ que lo tiene a sólo cuatro casillas del nivel más alto. El Perú, con su BBB+, prosigue en un expectante segundo lugar, con Panamá y México.

El gigante regional, Brasil, se halla bastante más rezagado y por fuera del Grado de Inversión, en tanto que la atribulada Venezuela cierra la tabla, con un Default Selectivo que implica un virtualmente nulo y carísimo acceso al crédito internacional.