En efecto, ascendió a US$ 1,169 millones, monto muy inferior al de los dos trimestres anteriores, que habían superado los US$ 2,000 millones. Con ello, lo acumulado en lo que va del año asciende a US$ 5,553 millones, menor en 2.6% a lo de similar período del año anterior.
La cifra del tercer trimestre se explica especialmente por los flujos positivos de US$ 530 millones en el rubro de aportes y otras operaciones de capital (dinero fresco que entra a los proyectos o empresas) y US$ 528 millones en el de reinversión de utilidades (aquellas que en lugar de ser repatriadas se destinan a seguir ampliando la capacidad instalada y atender otros requerimientos). En el tercer rubro, de préstamos netos con la matriz (diferencia entre los montos de préstamos recibidos de esta y los devueltos), hubo un flujo positivo de de US$ 111 millones.
Se espera que en el resto del año el monto se recupere, por factores tales como la intensificación de los trabajos en la Línea 2 del Metro de Lima, el puerto de Pisco y varios proyectos mineros (como Quellaveco y Mina Justa, incluyendo la ampliación de Toromocho), y el inicio de los del aeropuerto internacional Jorge Chávez.
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