Así lo dio a conocer hoy en un Informe Técnico el INEI.
En el último mes, la demanda externa conspiró contra la recuperación, pues las exportaciones disminuyeron 29.0% en términos reales (las tradicionales cayeron 41.4% y las no tradicionales avanzaron 4.2%).
Los sectores o rubros de más expansión fueron Pesca, Construcción y Financiero y Seguros. El primero tuvo un espectacular incremento en la captura, el segundo reflejó el gran dinamismo de la inversión y el tercero consolidó su posición de más dinámico.
La gran performance pesquera se dejó sentir en la Manufactura, que, apuntalada por su rama productora de harina y aceite creció significativamente. También avanzaron de manera notoria los rubros de servicios Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información y Administración Pública, Defensa y Otros.
Transporte, Almacenamiento, Correo y Mensajería, y Alojamiento y Restaurantes volvieron a caer muy fuertemente, ratificando su condición de sectores más golpeados por la crisis pandémica. También retrocedieron los muy importantes sectores Agropecuario, Minería e Hidrocarburos y Comercio.
Así las cosas, en el año los sectores que más propiciaron la caída de la producción nacional fueron Comercio (con 1.82 puntos de los 11.12 totales), Minería e Hidrocarburos (1.64) y Manufactura (1.59).
Contrariamente, los que más impidieron con su avance una caída mayor fueron Financiero y Seguros (0.79), Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información (0.24) y Administración Pública y Defensa (0.19).Sin duda, es alentador haber cerrado el terrible año de la pandemia con un dato siquiera mínimamente positivo. Ello es una muestra de que nuestra economía continúa consolidando su recuperación, y se debe poner claramente de manifiesto en el año actual, especialmente desde marzo, en que se podrá comparar cifras con aquellas pésimas en que se fue incurriendo con el avance del virus.
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