Por eso es grave que caiga, como lo hizo dramáticamente en los tres aciagos primeros trimestres del año pasado, especialmente en el segundo, cuando se desplomó un brutal 57.3%.
Felizmente, ese difícil trance ya está siendo superado, como lo demostró la mucho menor caída del tercer trimestre, y como lo acaba de ratificar el significativo crecimiento del cuarto.
Si no hay una desagradable sorpresa electoral (con el triunfo de algún candidato que quiera cambiar el modelo económico que ha hecho progresar sostenidamente al país en los treinta últimos años), sin duda seguirá recuperándose, y creciendo aún más fuerte, habida cuenta del buen panorama global que parece avecinarse, con un nuevo auge de los precios de nuestras exportaciones, y con las numerosas oportunidades de atractiva rentabilidad existentes en múltiples áreas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario