Los demás países, pese a haberse desplomado bastante menos que el nuestro en el peor momento de la pandemia, tardaron varios meses más en volver al mencionado nivel. Así, Chile y Brasil recién lo lograron en febrero de este año, y Colombia lo acaba de lograr en abril, en tanto que México y Argentina aún no consiguen hacerlo.
Lamentablemente, debido a la segunda ola de la pandemia, el Perú tuvo que volver a cerrarse parcialmente en febrero, y eso hizo bajar levemente su curva de recuperación. Esa desfavorable tendencia ha continuado, de la mano de la incertidumbre electoral, primero con el inquietante resultado de la primera vuelta y luego mucho más con el de la segunda, que podría acarrear graves consecuencias si se decidiera cambiar el modelo económico que tanto hizo avanzar al país y que en el trance de la recuperación posterior a la pandemia volvió a mostrar sus virtudes. Ojalá prime la sensatez y no se perpetre tamaño despropósito.
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