Así se comprueba en este gráfico del ente emisor, que muestra que la variación anual (de los últimos doce meses) de los precios en octubre (5.83%) solo ha sido inferior a la registrada en agosto (6.27%), septiembre (6.22%), octubre (6.54%), noviembre (6.75%) y diciembre (6.65%) del año 2008 y enero (6.53%) del 2009.
La imagen y los datos también permiten ver que la mayor parte de eso se debe al alza de precios de los alimentos y la energía, situación que la hace especialmente dañina para los estratos sociales más pobres.
Y si bien en gran medida ello se explica por la elevación internacional de dichos precios, también se debe al alza del dólar, por la permanente incertidumbre ocasionada por los funcionarios del gobierno, amenazando con cambios constitucionales, destrucción del modelo de libertades y apertura, estatizaciones, cuestionamientos a los contratos y otras medidas que frenan el ingreso de capitales y ocasionan su huida. Si la moneda norteamericana no se dispara más, agravando el proceso, es porque las exportaciones están volando, proveyendo de abundante moneda extranjera. Pero no siempre va a ser así. No se puede seguir espantando las inversiones.
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