Luz Verde para la Nueva Base Naval

Nuestra marina de guerra dio hace tres días un paso clave en su afán de permanente mejora: puso la primera piedra de su nueva base naval.

Con ello, inicia la construcción de una gran infraestructura que le permitirá operar y desarrollar sus actividades en condiciones mucho más adecuadas, en un espacio considerablemente más amplio que el actual.

La base naval es el establecimiento que proporciona servicios logísticos y administrativos a las dependencias allí existentes, así como a las unidades navales. La actual base se ubica al norte del puerto del Callao, vecina al Muelle Norte, operado por APM Terminals.

El proyecto, que cuenta con la asesoría técnica del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, se desarrollará en tres fases. La primera es la de “Recuperación y mejoramiento de las capacidades operativas y logísticas de la Dirección General del Material de la Marina", la segunda la de “Mejoramiento y recuperación de los servicios operativos y portuarios de las Fuerzas Navales”, y la tercera la de “Recuperación de los sistemas de apoyo logístico de la Base Naval del Callao”.

El proyecto se enmarca en el Plan Maestro de la Base Naval del Callao, que abarca la implementación de sus futuras instalaciones a través de un ordenamiento territorial, que implicará trasladar una buena parte de estas desde su zona sur (situada a ese lado del río Rímac), hacia su zona norte (situada a dicho lado del curso de agua).

Eso permitirá liberar terrenos que serán vitales para el desarrollo de los proyectos de corto y mediano plazos del puerto, como el antepuerto y el mejoramiento de las vías de acceso, para optimizar su capacidad portuaria y logística y mejorar su competitividad, hoy notoriamente afectadas debido a la falta de espacio. Y también servirá para el desarrollo de los proyectos de largo plazo, que contemplan nuevos y grandes muelles de contenedores más allá del rompeolas norte.

Pero el proyecto de la nueva base naval no solo implicará un traslado de la mayor parte de sus instalaciones a la orilla norte del río. También implicará, y esto es lo más importante, la construcción, junto a la desembocadura del río, de un nuevo y grande puerto militar, con un largo rompeolas protector, espigones y diques y toda la infraestructura y equipamiento requeridos. Allí sus buques y submarinos podrán movilizarse, acoderar y ser sometidos a mantenimiento y revisión con todas las comodidades, en un área mucho más amplia que la actual. 

Con esa redistribución y ese reacomodo ambas infraestructuras, la base y el puerto, se beneficiarán notoriamente, quedando en condiciones de operatividad mucho mejores que las actuales.