La demanda externa no contribuyó, como lo refleja el hecho de que las exportaciones cayeron 9.3% en términos reales (las tradicionales retrocedieron 16.1% y las no tradicionales avanzaron 7.3%).
Seis sectores tuvieron caídas en dicho mes, habiendo sido los más golpeados el Agropecuario y los de Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información, Financiero y Seguros y Construcción. Contrariamente, los más dinámicos fueron la muy importante Minería e Hidrocarburos y Alojamiento y Restaurantes. El Comercio avanzó aceptablemente, pero la también muy importante Manufactura retrocedió significativamente.
Con esos datos, Minería e Hidrocarburos se encumbra como el principal aportante al dato global en el cuatrimestre, con 0.68 puntos. Le siguen Otros Servicios (0.61) y Comercio (0.26).
Contrariamente, Construcción se constituye en el que más le está restando, con 0.62 de los 0.24 puntos de caída acumulados hasta ahora. Le siguen Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información (0.54) y Financiero y Seguros (0.45).
Queda claro que, luego de los hechos de violencia y los duros embates climáticos de los tres primeros meses, la recuperación no está siendo fácil ni rápida, sino trabajosa y gradual, en un contexto global aún no demasiado propicio. Además, la elevada inflación todavía existente, al impedir que el BCR reduzca su tasa de referencia, dificulta el abaratamiento del crédito. Sin embargo, el ambiente empresarial y para la inversión está mejorando, y en algún momento se traducirá en cifras productivas bastante mejores que las vistas hasta ahora.
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