Pero este año las cosas han cambiado, de tal manera que en lo que lleva de transcurrido los números vienen siendo bastante parejos. Ello ha ocurrido de la mano de una considerable baja de 21% de sus ventas, frente a una de solo 8% por parte de las nuestras. Por eso, en el período enero-abril las cifras han sido US$ 21,790 millones y US$ 20,552 millones, respectivamente, con una diferencia de apenas US$ 1,238 millones. En ese marco de cosas, en dos de los últimos cinco meses contabilizados (diciembre del año pasado y marzo del actual, señalados con negrita en el gráfico) el Perú ha logrado montos mayores.
Seguramente luego la situación volverá a lo de siempre, cuando Argentina recupere sus niveles normales, y posteriormente cuando exporte a plenitud el petróleo y el gas de su gran yacimiento de Vaca Muerta. Pero no deja de ser interesante y significativo lo que está ocurriendo en la actualidad.
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