Así lo informa este vídeo publicado ayer por el referido centro de construcciones y reparaciones navales, el más importante del país y uno de los principales de América Latina.
En el overhaul, al sumergible construido en Alemania se le ha cambiado el motor de propulsión y los motores diesel y se le ha efectuado una completa modernización de sus sistemas de control y electrónicos.
Para ello se le hizo la delicada operación (inédita en nuestro país y en casi toda la región) de corte de su casco resistente, que ahora, tras un proceso rigurosamente supervisado, ha vuelto a quedar unido. De aquí en lo que sigue el Chipana volverá al agua, para sus pruebas en puerto, y si la evaluación es positiva, para las de mar abierto.
El proceso se está repitiendo con el submarino Antofagasta, que se halla a pocos metros de allí, y al que ya se le cortó su casco.
Se necesitan submarinos NUEVOS.
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