Otro Explosivo Crecimiento Exportador: el Turno de los Arándanos

Así como hace muy pocos años la uva y la quinua prácticamente no existían en el rubro exportador de nuestro país y hoy ocupan lugares muy destacados, ahora ha aparecido otro producto agrario que viene incursionando meteóricamente en los mercados foráneos.

Se trata de los arándanos, conocidos internacionalmente como blueberries (debido a que su variedad de color azul, la de sabor más agradable, es la más popular). Éstos, al igual que las fresas, moras, frambuesas y otros deliciosos ejemplos, pertenecen a la familia de los berries o "frutos del bosque".

Además de ser muy apetecible, el pequeño fruto destaca por su alto contenido de vitaminas A y C y de fibra, así como por sus propiedades antioxidantes y diuréticas y su baja cantidad de calorías. Por todas esas razones, goza de una muy amplia y creciente demanda.

En el Perú, el 95% de su producción se destina a la exportación, lo que se debe al alto precio que se paga en el mercado internacional (entre 9 y 14 dólares por  kilogramo).

Eso ha llevado a muchos agricultores a sembrarlo en sus tierras, ya sea empleando las disponibles o reemplazando cultivos. Como resultado de ello se ha registrado un gran crecimiento del número de hectáreas dedicadas a la especie. Así, mientras el año 2011 éste apenas llegaba a diez, en el 2013 se elevó a 550, en el 2014 a más de 1,000, y en el 2015 a 2,500. Este año se espera llegar a 3,200, en tanto que en el 2021 se prevé tener en producción 7 mil.

En cuanto al monto exportado, hasta el año 2012 apenas llegaba a US$ 465 mil. El boom se inició en el 2013, cuando creció 3,165%, saltando a US$ 15.18 millones. En el 2014 llegó a 29.28 millones, en el 2015 a 96.31 (triplicando lo del año anterior), y en el actual se prevé que alcance los 200 millones (hasta marzo ya van 22, con un incremento de 223% frente a similar período del año anterior).

El Perú goza de una gran ventaja frente a países competidores, pues por cuestión de climas puede producir durante todo el año. Eso le crea una enorme ventana de oportunidad entre los meses de setiembre y noviembre, cuando el clima conspira contra la producción de los referidos países. Y como la oferta baja, el precio sube, lo cual hace doblemente atractivo dicho período.

Las perspectivas son tan halagüeñas que muchos analistas ya se animan a pronosticar que el Perú podría situarse en la próxima década entre los tres principales productores del planeta.

La gran mayoría de la producción nacional (aproximadamente el 90%) corresponde a la costa, siendo indiscutible protagonista el departamento de La Libertad (al que también se unen, aunque en volúmenes mucho menores, Lima, Áncash, Piura e Ica). El resto le corresponde a la sierra, donde destaca Cajamarca, y donde el organismo estatal Sierra Exportadora, a través de su programa Perú Berries, viene haciendo grandes esfuerzos para promover el cultivo.

Las exportaciones del 2015 se dirigieron a unos veinte países (el doble que el año anterior), siendo los principales compradores Estados Unidos, Holanda, Reino Unido y Hong Kong. Y ahora se espera que a ellos se les una Canadá, teniendo en cuenta que es uno de los principales importadores del mundo, y que en agosto del año pasado levantó las barreras fitosanitarias que había impuesto a nuestro país.

Foto: Agrodataperu.com