Reservas Internacionales: su Evolución en el Año

El 3 de julio, poco después de finalizado el primer semestre, nuestras reservas internacionales netas se han situado en US$ 59,521 millones.

Si bien es un monto bastante inferior al de fines del año pasado (US$ 63,621 millones), al de hace un año (US$ 62,487 millones), y en especial al del día 11 de abril del 2013, cuando se alcanzó un nivel record (US$ 69,543 millones), es adecuado para las necesidades de nuestro país, conformando, por tal razón, un excelente colchón de liquidez externa.

Es que la cifra es suficientemente contundente como para permitirnos afrontar sin el menor problema nuestros compromisos corrientes, así como para responder ante amenazas especulativas a nuestra moneda. Así lo demuestran el excelente ratio RIN/PBI, que con su nivel de 0.28 es el segundo más alto de América Latina (sólo por debajo del uruguayo) y también la cantidad de meses de importaciones (quince) que pueden ser cubiertos con el abultado monto mencionado.

La baja se produjo en los últimos años, especialmente por la considerable reducción del superávit comercial (que incluso devino en déficit en los años 2014 y 2015) y de la inversión extranjera, factores ambos que disminuyeron el ingreso de dólares, felizmente a un nivel que no generó demasiados problemas. Y como los últimos tiempos han sido de notoria recuperación de ambas variables, es de prever que las reservas vuelvan a iniciar un movimiento ascendente, probablemente con el objeto de retomar la proporción o ratio (de aproximadamente 0.30) con nuestro creciente PBI.