La segunda etapa del proceso de ampliación y modernización del puerto de Pisco, el quinto de más movimiento de carga del país, está casi lista.
Así lo confirman los diversos informes de la Autoridad Portuaria Nacional (APN), y también estas interesantes fotos que publicó hoy.
En ellas se puede ver que el muelle marginal ya tiene los 700 metros de largo previstos en el contrato. De ese metraje, una mitad corresponde a los amarraderos 3 y 4 (visibles en primer plano en las tres primeras fotos, y en los cuales se movilizará contenedores).
La otra mitad (ver foto siguiente) corresponde a los amarraderos 1 y 2 (destinados a carga general). Esa parte del muelle terminó de ser construida hace dos meses, y actualmente, ya contando con su amplio patio de respaldo, está siendo acondicionada para las operaciones.
Los trabajos, que se iniciaron en marzo del año año 2018, han demandado una inversión de US$ 300 millones, desembolsados por Terminal Portuario Paracas (TPP), consorcio a cargo de la concesión.
Esa importante inversión ha hecho posible que el puerto construya (o reconstruya) toda la infraestructura necesaria y comience a operar en condiciones muy superiores a las que había tenido hasta el año 2013, en que pasó de manos del Estado a las del sector privado. Con ese recurso también se ha ejecutado un dragado a catorce metros, adquirido las dos grandes grúas móviles multipropósito que se aprecia en las imágenes, instalado conexiones para contenedores refrigerados y tendido una línea eléctrica subterránea de alta tensión, entre muchas otras cosas.
El siguiente paso en dicho proceso de notable mejora será la incorporación de una tercera grúa móvil y una grúa pórtico de muelle, que convertirá a Pisco en el tercer puerto peruano (después del Callao y Paita) poseedor de un equipo de esas características.
Fotos: APN
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