Así lo están permitiendo los desembolsos del consorcio Salaverry Terminal Internacional (STI), que lo opera desde el año 2018, y que hasta el momento ha destinado a la mejora de su infraestructura y equipamiento S/ 400 millones (US$ 105 millones).
Entre los hitos de dicho proceso destacan el dragado a 10.5 metros (que luego será llevado a 12 y finalmente a 14), la construcción de cuatro grandes almacenes (para minerales, fertilizantes, azúcar y soya), doce grandes silos de concreto, una losa para carbón, una para carga fragmentada y otra para excedentes de dicho producto.
Entretanto, en la zona marítima ya se demolió la losa antigua del muelle 2 y se está construyendo una nueva.
Además, en el muelle 1 se ha instalado un moderno sistema de amarre hidráulico de tecnología holandesa, que al minimizar el efecto del oleaje permite operar muchos más días que antes, en que se tenía que cerrar el puerto. Cuando concluya la reconstrucción del muelle 2 se iniciará los trabajos en el 1, para ampliarlo, ensancharlo y convertirlo, gracias a las dos grandes grúas móviles de las que se le dotará, en un competitivo muelle multipropósito.
Al compás de esas inversiones iniciales, el puerto ha tenido notorios progresos en materia de eficiencia, dando como resultado un mayor movimiento de carga. Reflejo de ello es que el año pasado movilizó casi tres millones de toneladas, su máximo registro histórico.
Los trabajos ya ejecutados y los actuales están implicando una inversión de US$ 225 millones, y quedarán concluidos en dos años y medio.
Posteriormente, en el largo plazo, se construirá una amplia dársena con un gran muelle para contenedores, que le dará al puerto una capacidad de carga mucho mayor.
Por eso más inversión privada, menos populismo.
ResponderEliminar