Tras el considerable rebote estadístico post pandémico, el PBI continúa encaminándose hacia tasas de crecimiento bastante más normales.
Así lo demuestra el dato de noviembre, acerca de un avance de 3.47% frente a similar mes del año pasado, que lleva el dato acumulado en lo que va del año a 14.68% y el de los últimos doce meses a 13.26%. De ello da cuenta el más reciente
Informe Técnico del INEI.
En el mes de estudio, la demanda externa no ayudó, pues las exportaciones cayeron 7.0% en términos reales (las tradicionales disminuyeron 15.9% y las no tradicionales aumentaron 12.3%).
Los sectores que más crecieron fueron Alojamiento y Restaurantes; Transporte, Almacenamiento, Correo y Mensajería; y Pesca. El de mayor ponderación, Manufactura, creció aceptablemente, al igual que el Agropecuario y Comercio.
Contrariamente, cayeron Minería e Hidrocarburos, Construcción (reflejando la caída de la inversión) y Financiero y Seguros.
Así las cosas, los sectores líderes en cuanto a aporte hasta el momento son Manufactura (con 2.35 de los 14.68 puntos globales), Construcción (2.31) y Comercio (2.11).
Contrariamente, los de menos contribución son Pesca; Electricidad, Gas y Agua; y Agropecuario.
Faltando el dato de apenas un mes parece seguro que el Perú logrará reponerse totalmente de la enorme caída del año 2020. Pero preocupa que las tasas de los últimos meses se hayan desacelerado tan rápido, cuando el crecimiento de nuestras exportaciones debería estar generando un mejor resultado, tal como viene ocurriendo en Chile. Sin duda, las inquietantes señales que no deja de emitir el gobierno en materias sensibles (Asamblea Constituyente, estatizaciones, objeciones a la minería, etc) tienen mucho que ver en ello.
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